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El Feng Shui, una práctica milenaria originaria de Oriente, considera que los colores tienen un impacto significativo en la energía que rodea a las personas, una cartera azul, más allá de su función práctica, puede convertirse en un símbolo de abundancia y prosperidad.
Este color, relacionado con el agua, simboliza el movimiento constante, lo que evita que las energías, incluido el dinero, se estanquen. Como resultado, esto implica que una cartera de este color fomenta el flujo continuo del dinero y abre puertas al crecimiento financiero. Además, el azul simboliza dejar atrás lo viejo y permitir la entrada de nuevas oportunidades económicas.
El azul intenso, conocido como azul Francia, tiene un simbolismo único en el Feng Shui, dicho tono está asociado con mares y ríos, representando la abundancia natural y la riqueza. Es común combinar este color con tonos neutros como blanco o beige para maximizar su impacto energético, especialmente en espacios donde se maneja dinero.
Si cambiar de cartera no es una opción, se pueden agregar detalles azules como amuletos o cierres en ese tono, estas pequeñas modificaciones también pueden activar la energía de prosperidad. Por otro lado, para atraer riqueza en el hogar, pintar la puerta principal de azul Francia es una de las recomendaciones más destacadas en el Feng Shui.
Además de la puerta principal, el Feng Shui sugiere incorporar tonos de azul en muebles como sillas, sillones o alfombras. Lugares como oficinas, salas y dormitorios pueden beneficiarse de esta tonalidad, creando un ambiente relajante que fomente la entrada de riqueza y equilibrio emocional.
El Feng Shui no solo destaca el azul como un color para atraer abundancia, sino también como un recurso para armonizar las energías. Este color, especialmente en tonos claros, puede integrarse en cortinas, cojines o incluso alfombras para equilibrar los espacios y garantizar un flujo positivo en la vida financiera y personal.