En un movimiento inesperado, Donald Trump anunció este miércoles que ha nominado a Linda McMahon, cofundadora de la WWE y exadministradora de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés), como secretaria de Educación en su gabinete. McMahon, de 76 años, conocida principalmente por su papel en la creación y expansión de la WWE junto a su esposo Vince McMahon, se enfrenta a un desafío que pone en juego su liderazgo y visión en un sector completamente distinto.
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Linda McMahon no es ajena al mundo político ni al gobierno. Durante el primer mandato de Trump, lideró la SBA entre 2017 y 2019, demostrando una capacidad de gestión enfocada en el apoyo a pequeños negocios. Sin embargo, su experiencia en el ámbito educativo se limita a un rol local como miembro de la Junta de Educación en Connecticut. A pesar de ello, Trump elogió su capacidad de liderazgo y conocimiento empresarial, destacando su potencial para revolucionar el sistema educativo estadounidense.
“La elección escolar será el eje de nuestra estrategia, y Linda McMahon liderará ese esfuerzo para garantizar que los padres tengan el poder de decidir lo mejor para sus hijos”, afirmó Trump en un comunicado. Además, destacó que McMahon utilizará sus "décadas de experiencia" para convertir a Estados Unidos en un referente global en educación.
Una nominación polémica con raíces en el entretenimiento
Linda McMahon saltó a la fama por su rol en la fundación y expansión de la WWE, transformándola de un pequeño negocio familiar en un gigante mediático internacional. Bajo su supervisión, la WWE se consolidó como una empresa que cotiza en la bolsa de valores, alcanzando una audiencia global. A pesar de este éxito empresarial, su designación como Secretaria de Educación ha generado críticas por la aparente falta de experiencia en políticas educativas a gran escala.
Por otro lado, McMahon intentó incursionar en la política previamente, postulándose sin éxito al Senado de Estados Unidos en 2010 y 2012. Su historial de contribuciones a la campaña de Trump y su posterior rol como presidenta de America First Action, un súper PAC pro-Trump, refuerzan su vínculo con el expresidente.
¿Qué significa esta nominación para la educación en EE.UU.?
La nominación de McMahon podría marcar un enfoque renovado hacia la elección escolar y las políticas educativas orientadas al empoderamiento de los padres. Sin embargo, sus detractores cuestionan si la experiencia empresarial de McMahon será suficiente para abordar los complejos desafíos del sistema educativo estadounidense.
El Senado ahora deberá confirmar su nominación, lo que sin duda desatará un intenso debate sobre su idoneidad para el cargo y las prioridades educativas de la futura administración de Trump.
