El Ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, realizó su primera declaración pública tras el reciente alto el fuego en la región, afirmando que Irán infligió una "dura bofetada" a Estados Unidos y dejó a Israel "prácticamente noqueado".Estas declaraciones ofrecen la perspectiva iraní sobre los recientes enfrentamientos militares y los ataques a sus instalaciones nucleares.
Evaluación de la conflagración
Durante su intervención, Jamenei manifestó que "el régimen sionista (Israel) quedó prácticamente noqueado y aplastado bajo los golpes de la República Islámica". Con respecto a Estados Unidos, sostuvo que Irán le "asestó una dura bofetada" mediante sus acciones militares.
Aunque el Ayatolá no aludió directamente al alto el fuego previamente anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump ni a las negociaciones subsiguientes, enfatizó que Washington no logró avances sustanciales contra Irán.
Críticas a los Ataques Nucleares
Jamenei también criticó los ataques estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes, declarando que "no hicieron nada significativo", según una transcripción difundida por la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria. El líder supremo sugirió que Washington había "exagerado lo sucedido de una manera inusual" en relación con los bombardeos.
Adicionalmente, Jamenei se refirió al ataque iraní contra la base de Al-Udeid en Catar, un incidente que, en su opinión,fue minimizado a nivel internacional. Advirtió sobre la capacidad de Irán para responder con fuerza cuando lo considere necesario.
Antecedentes del conflicto regional
El conflicto al que Jamenei hizo referencia se inició el 13 de junio con ataques israelíes sobre instalaciones militares y nucleares en territorio iraní. Esto derivó en casi dos semanas de intercambio de misiles y drones entre ambos países, con la participación activa de Estados Unidos desde principios de julio.
Informes oficiales indican que el conflicto resultó en al menos 28 civiles fallecidos en Israel y 627 en Irán. Un alto el fuego, mediado por Estados Unidos, entró en vigor el martes anterior, concluyendo la escalada de hostilidades.
El Ayatolá Jamenei concluyó su declaración advirtiendo que la presencia iraní en importantes centros estadounidenses en la región les confiere la capacidad de actuar contra ellos cuando sea necesario, calificándolo como un "incidente grave que podría repetirse en el futuro".