Brad Pitt y Angelina Jolie volverán a verse las caras en los tribunales para resolver una de las disputas legales más polémicas de Hollywood. La expareja se debate por el control de Château Miraval, un exclusivo viñedo ubicado en el sur de Francia que adquirieron en 2008, durante su matrimonio.
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De acuerdo a documentos obtenidos por Us Weekly, ambas partes esperan que el juicio tenga una duración de al menos dos semanas, sin embargo, no se ha fijado una fecha oficial para dar inicio.
Por su parte, el actor ha calificado el proceso como “complejo”, destacando la participación de entidades extranjeras, múltiples demandas y el alto nivel de inversión que requiere el negocio vinícola.
Inicio del conflicto
La raíz del conflicto se remonta a 2022, cuando Brad Pitt demandó a Angelina Jolie alegando que violó un pacto verbal al vender su participación en la bodega sin su consentimiento. Según el actor, ambos habían acordado no realizar ninguna transacción sobre el viñedo sin la aprobación del otro, una afirmación que la actriz ha negado, asegurando que nunca existió un acuerdo formal.
La actriz de Maléfica vendió su parte del negocio a Stoli Group, propiedad del empresario ruso Yuri Shefler, a través de su firma Nouvel. Por ello, Pitt considera que este negocio fue una maniobra de “toma hostil”.
Ante esto, Jolie declaró que haber perdido confianza en su exmarido debido a decisiones financieras que, según ella, fueron tomadas sin consultarle. Un correo fue parte de la evidencia presentada que decía: “He visto mucho comportamiento desconsiderado en los últimos años, dinero gastado en formas que no habría aprobado y decisiones tomadas sin consultarme”.
A su vez, Stoli Group presentó una contrademanda por 250 millones de dólares contra el actor, acusándolo de desviar recursos del negocio para proyectos personales sin justificación comercial.