En un desafortunado incidente durante la etapa 14 del Tour de Francia, el ciclista esloveno Tadej Pogacar, miembro del equipo UAE - Emirates, fue atacado por un espectador mientras se encontraba en una excelente posición en la carrera.
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Pogacar, uno de los favoritos para llevarse el título, estaba demostrando una destacada actuación cuando un aficionado le arrojó una bolsa de papas fritas directamente en la cara, provocando una situación de caos y molestia tanto para el ciclista como para los organizadores del evento.
El ataque ocurrió en un tramo crucial de la etapa, cuando Pogacar se encontraba ascendiendo una de las montañas más difíciles del recorrido. El impacto de la bolsa de papas fritas no solo desestabilizó al ciclista, sino que también le hizo perder preciosos segundos en una etapa que demandaba la máxima concentración y esfuerzo físico. A pesar de este contratiempo, Pogacar logró mantener la calma y continuar la carrera, aunque visiblemente afectado por el incidente.
Reacciones en redes sociales
El incidente ha generado una ola de indignación en las redes sociales, donde los aficionados al ciclismo han expresado su repudio y sorpresa ante el comportamiento del espectador. Numerosos usuarios están exigiendo que se tomen acciones legales contra el individuo responsable del ataque.
La seguridad de los ciclistas y la integridad de la competición han sido temas recurrentes en los comentarios, subrayando la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los deportistas de este tipo de actos irresponsables.
El equipo UAE - Emirates ha emitido un comunicado condenando el incidente y solicitando a los organizadores del Tour de Francia que refuercen las medidas de seguridad en las etapas restantes. "Este tipo de comportamiento no tiene lugar en el deporte. Estamos aquí para competir al más alto nivel y ofrecer un espectáculo limpio y seguro para todos los aficionados", declaró un portavoz del equipo.
La organización del Tour de Francia también ha respondido al incidente, asegurando que se llevarán a cabo investigaciones para identificar y sancionar al responsable. "La seguridad de nuestros corredores es nuestra prioridad. No toleraremos ningún acto que ponga en peligro la integridad de los ciclistas o el desarrollo de la competición", afirmaron los organizadores en un comunicado oficial.
Este incidente pone de relieve la importancia de la seguridad en eventos deportivos de gran envergadura como el Tour de Francia. La esperanza es que, con una acción decidida y contundente, se puedan evitar situaciones similares en el futuro, garantizando así que el deporte siga siendo una fuente de inspiración y admiración para todos.