Dani Alves y lo que ocurra con su vida es una de las situaciones que tiene en vilo a más de uno. Y es que el jugador está en medio de un proceso penal en España, en el que podría ser declarado culpable si la justicia sentencia que es responsable de haber ejecutado una violación el 30 de diciembre de 2022. Ahora, nuevos hilos se suman a la historia y serían de la presunta víctima contra la madre del brasilero.
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Lucia Alves, progenitora del futbolista, publicó el pasado 30 de diciembre de 2023 (a un año de lo ocurrido) un vídeo en su cuenta en la red social Instagram (@mluciaalves) con imágenes en las que estaría la afectada de la supuesta agresión sexual. En la secuencia se pueden ver extractos de la joven mientras baila con amigas y comparte en algunas fiestas, además, de la difusión de su nombre y apellido. Eso sí, no se aclara la fecha exacta de los eventos, que pudieran -incluso- ser antes de que saliera a la luz el caso o que la mujer aún no tuviese la mayoría de edad.
El trabajo audiovisual compartido por la madre del jugador está editado con música de fondo y algunas apreciaciones en portugués por una abogada, de nombre Graciela Queiroz, que reclamarían la inocencia del brasilero de lo que se le acusa. Ante esto, medios como Sport o 'El Periodico' informaron que la presunta víctima prepara una denuncia por la revelación de su identidad, algo que prohibió el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona y que estaría en franca infracción de los estatutos de cómo afrontar estos sucesos.
La situación de Dani Alves
El histórico jugador, que vistió los colores de clubes importantes como FC Barcelona y PSG, por ejemplo, está acusado de haber violado a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022. Desde el 20 de enero de 2023 el lateral está en prisión en la cárcel de Brians 2, luego de que la justicia dictara esta privación de libertad preventiva, para evitar cualquier indicio de fuga, considerando los recursos económicos con los que cuenta Alves.
La misma fiscalía de España solicitó que a Dani le sean sentenciados 10 años de pena, así como un alejamiento de la presunta víctima de hasta 1.000 metros en los 10 años posteriores de un hipotético cumplimiento de la condena.
Desde el 5 de febrero hasta el 7 del mismo mes se iniciará el proceso penal que podría dictaminar la suerte de Alves, en las que solo tiene dos caminos: la inocencia judicial o un veredicto que le aleje de su rutina por una década completa.