Una mujer que fue víctima de una violación por parte de un conductor de Lyft en 2019 y que quedó embarazada como resultado de ese ataque ha presentado una demanda contra la compañía de transporte por no haber hecho lo suficiente para protegerla.
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La demandante, identificada como Tabatha Means, de Florida, alega que Lyft es responsable indirectamente de su agresión sexual, ya que fue la plataforma que la conectó con el conductor, quien no había pasado los controles de antecedentes adecuados.
Según la demanda, presentada este miércoles en el Tribunal de Distrito del Distrito Norte de San Francisco, Lyft "no ha adoptado ni implementado procedimientos razonables de seguimiento de los conductores para garantizar la seguridad de sus pasajeros".
El caso se remonta al 28 de abril de 2019, cuando Means solicitó un viaje a través de la aplicación de Lyft después de haber bebido. El conductor, cuya identidad no ha sido revelada, la convenció de que se sentara en el asiento delantero y comenzó a halagar su aspecto y a insinuarse.
Al llegar al destino, el hombre aparcó el coche, le tocó la pierna, intentó besarla y le propuso acompañarla a su casa. Ante la negativa de la mujer, el conductor la siguió, la forzó a practicarle sexo oral y luego la violó.
Means quedó embarazada a raíz de la violación y dio a luz a un niño, que ahora tiene dos años. La mujer afirma que sufre de estrés postraumático, depresión y ansiedad por lo ocurrido.
La demanda busca una compensación económica por los daños físicos, emocionales y financieros que ha sufrido la víctima, así como una orden judicial que obligue a Lyft a mejorar sus medidas de seguridad para prevenir futuros casos de violencia sexual.