En una era dominada por la tecnología digital, resulta sorprendente que un sistema de transporte público tan avanzado como el de San Francisco dependiera de una tecnología tan obsoleta como los disquetes de 5,25 pulgadas. Sin embargo, esta realidad ha llegado a su fin.
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La Agencia de Transporte Municipal de San Francisco (SFMTA) ha anunciado una inversión de 212 millones de dólares para modernizar su sistema de control de trenes y reemplazar los anticuados disquetes. Desde su inauguración en 1998, el sistema de control automático de trenes ha dependido de estos frágiles soportes de almacenamiento para funcionar.
El antiguo sistema de disquetes
Tres disquetes eran necesarios para cargar el software DOS que controlaba los servidores centrales del sistema. A pesar de que hasta ahora el sistema ha funcionado sin mayores contratiempos, la dependencia de una tecnología tan antigua representaba un riesgo cada vez mayor.
La degradación de los datos almacenados en los disquetes y la dificultad de mantener lenguajes de programación obsoletos eran solo algunas de las preocupaciones. No hay duda de que ya era necesario que el sistema de pago para el sistema de metro en San Francisco sufriera ciertos cambios.
Hitachi Rail, la encargada de la modernización
Para llevar a cabo esta ambiciosa tarea, la SFMTA ha seleccionado a Hitachi Rail, una empresa con una amplia experiencia en la industria ferroviaria a nivel mundial. El contrato, valorado en 212 millones de dólares, incluye no solo la instalación del nuevo sistema de control, sino también servicios de soporte técnico durante los próximos 20 a 25 años.
La modernización no se limitará al reemplazo de los disquetes. El sistema de cableado actual, que se utiliza para enviar datos a los trenes, también será sustituido. Según la SFMTA, este cableado es tan antiguo y frágil que tiene "menos ancho de banda que un viejo módem de acceso telefónico".
Un futuro más conectado y eficiente
El nuevo sistema de control, que se espera esté operativo entre 2027 y 2028, utilizará tecnologías más modernas como Wi-Fi y señales móviles para rastrear los trenes. Esto permitirá una mayor eficiencia, fiabilidad y capacidad de respuesta del sistema. Además, se espera que la nueva tecnología permita optimizar rutas y la mejorar la información al pasajero.
La inversión de 212 millones de dólares para reemplazar los disquetes puede parecer elevada, pero es una inversión necesaria para garantizar la fiabilidad y eficiencia del sistema de transporte público de San Francisco. A largo plazo, esta modernización se traducirá en un mejor servicio para los usuarios y en ahorros significativos en costos de mantenimiento.