Para esta temporada invernal, Estados Unidos se prepara para temperaturas más bajas de lo normal, mayor acumulación de nieve y episodios de lluvia más intensos, sobre todo en la zona sur del país.
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Según informaron los diferentes servicios de meteorología de Estados Unidos, esta temporada de invierno se verá afectada principalmente por acción del fenómeno El Niño, que también causa estragos en América del Sur porque prolonga los períodos de sequía y lluvia.
El funcionamiento de este fenómeno se explica con la acción de los vientos alisios que deberían llegar al Océano Pacífico. Cuando está presente El Niño, los vientos alisios golpean el Pacífico más lentamente, lo que causa un ligero estancamiento del agua y progresivamente un aumento de la temperatura en esa gran masa de agua.
Con el aumento de las temperaturas en el Pacífico, cambian por completo las temperaturas en toda la región. En el caso de América del Norte, las tormentas polares, que generalmente golpean solo Canadá y el norte de Estados Unidos en esta temporada, tienden a bajar un poco más hasta llegar al sur de Estados Unidos y el norte de México.
Esta nueva trayectoria de las tormentas polares, a consecuencia de El Niño, ocasiona que los vientos se vuelvan mucho más fríos y por ende, genere temperaturas más bajas en estados como California, donde además se espera un aumento considerable en las lluvias.
Más hacia el sureste de Estados Unidos, desde Texas hasta Florida, se espera que la sensación térmica sea cada vez más fría a medida que avanza el invierno y además aumenta la posibilidad de ver nieve.
Estados donde regularmente hay nieve durante el invierno, como Washington y otros estados al norte del país, percibirán acumulados de nieve más altos que en temporadas anteriores.