En un hito controversial, Kenneth Smith, de 58 años y condenado por asesinato, se convierte en el primer recluso ejecutado mediante gas nitrógeno en Estados Unidos. Este método, conocido como hipoxia por nitrógeno, ha generado debate en el país, y la ejecución de Smith marca un precedente en la aplicación de esta polémica medida.
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Antecedentes
El uso de gas nitrógeno como método de ejecución ha estado en discusión en Estados Unidos durante años. Alabama fue el primer estado en contemplar la hipoxia por nitrógeno como una alternativa a métodos más convencionales, como la inyección letal. Aunque inicialmente se planificó la ejecución de Alan Eugene Miller en 2022 bajo este método, la falta de preparación llevó al estado a optar por la inyección letal.
La Hipoxia por Nitrógeno
La hipoxia por nitrógeno implica privar al recluso de oxígeno al hacerlo respirar exclusivamente nitrógeno. Según el protocolo de Alabama, se coloca una máscara y un tubo de respiración al prisionero para administrar el gas, privándolo gradualmente de oxígeno.
Aunque el término "hipoxia por nitrógeno" no es un concepto médico reconocido, Joel Zivot, experto en anestesiología, sugiere llamar al procedimiento "ejecución con gas nitrógeno". En términos prácticos, inhalar nitrógeno puro no provoca una reacción inmediata, pero las células y órganos del cuerpo se ven privados lentamente del oxígeno necesario para funcionar. El individuo se desmayará en minutos y morirá cuando el corazón deje de latir.
La ejecución de Kenneth Smith
Condenado por el asesinato de Elizabeth Sennett en 1988, Kenneth Smith se convirtió en el primer recluso en enfrentar la hipoxia por nitrógeno. A pesar de sus objeciones, la Corte Suprema rechazó su solicitud, y la ejecución se llevó a cabo el 25 de enero de 2024. Este suceso marca un hito en la aplicación de métodos de ejecución en Estados Unidos, generando cuestionamientos sobre la ética y humanidad de la pena de muerte.