Han pasado dos semanas desde que se reportó la muerte de Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa, y a pesar de que las autoridades esclarecieron el misterio sobre su deceso, un nuevo inconveniente con la herencia de la pareja sale a luz.
NOTAS RELACIONADAS
Ambos fueron encontrados sin vida dentro de su residencia en Nuevo México, Estados Unidos. Al principio, un misterio rodeó su partida por la ausencia de señales de violencia y la forma en cómo estaban los cuerpos (ubicados en habitaciones distintas), sin embargo, Adán Mendoza, sheriff del condado de Santa Fe reveló las causas de la muerte.
En primer lugar, Betsy Arakawa falleció por un síndrome pulmonar por hantavirus. Días más tarde, Gene Hackman, murió a causa de “la hipertensión y la enfermedad cardiovascular aterosclerótica y algunas complicaciones por Alzheimer”.
El marcapaso del actor fue clave para esclarecer lo sucedido, pues este registró su última actividad el 17 de febrero. Según los reportes de las autoridades, ambos fallecieron con diferencias de días.
Problemas con la herencia de Gene Hackman
El actor ganador de dos premios Oscar, poseía una fortuna de 80 millones de dólares y una propiedad valorada en más de 3 millones de dólares, en la cual pasó sus últimos días de vida en Nuevo León.
Hackman y Arakawa, con más de 30 años juntos no tuvieron hijos, sin embargo, la estrella de Hollywood tiene tres herederos, fruto de su primer matrimonio, ellos son: Christopher, de 65 años; Elizabeth Jean, de 63; y Leslie, de 58.
Hasta los momentos se desconocen las personas que figuran en el testamento del artista y su esposa, pero, una Ley del estado Nuevo león podría complicar la repartición de la herencia, según “Vanitatis”.
Según el estado si el deceso de los cónyuges se produce por 120 horas de diferencia, se considera muerte simultánea, por lo tanto, la herencia no pasaría de un cónyuge a otro y los bienes se repartirán entre los herederos de ambas partes.
Pero, en el caso del actor y su esposo, no ocurrió de esa forma. En este caso, la herencia de Betsy, la cual se desconoce la cantidad pasaría a Gene, y en consecuencia a sus hijos, en caso de no tener un testamento. Dejando por fuera a posibles familiares de la pianista.