El título alcanzado este domingo por Tiburones de La Guaira, es mucho más trascendente por el hecho de concluir la sequía más prolongada sin campeonatos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Se trata de la concreción, por parte de Oswaldo Guillén, de un capítulo muy especial que amplía un reducido grupo dentro de esta pelota.
NOTAS RELACIONADAS
Desde su fundación muy pocos hombres han tenido el privilegio de alzar la corona con la misma franquicia, tanto en el rol de jugador como en el de mánager, bien sea de manera simultánea o a posteriori, recordemos que en este circuito en más de una ocasión se dieron casos de peloteros que al mismo tiempo fungieron como dirigentes.
Ese listado comenzó con el mismo primer torneo desarrollado, ocurrió en 1946 cuando los Sabios del Vargas se titularon bajo la dirección de su también lanzador Daniel Canónico; desempeñando las mismas funciones el “Chino” y este elenco lograron el bicampeonato en la 1946/1947.
Más de 20 años después correspondió a otro mánager-jugador que además, con .355 puntos fue el champion bate de la justa 1971/1972, así como el primer foráneo que conseguía tales logros; el panameño Rod Carew en ese certamen se llevó las máximas glorias con los Tigres de Aragua, en el Evento Decisivo despachó a Tiburones 4-3.
Para el 1978/1979 otro importado escribió páginas doradas, inolvidables aún para esa generación de seguidores de Navegantes del Magallanes, que con un fatal arranque su timonel Octavio “Cookie” Rojas dimitió por lo que la responsabilidad fue delegada en el igualmente toletero Willie Horton, personaje que se atrevió a contravenir la lógica elemental del beisbol y de manera increíble los resultados se dieron, al punto que los azules rebotaron del último puesto al 1ero concluida la Eliminatoria.
Con 39 y 31 la nave fulminó en Semifinales al Cardenales de Lara, en la Final 4 juegos a 1 las Águilas del Zulia y luego conquistaron su 2da Serie del Caribe.
Luego de arrasar en la 1979/1980, Leones del Caracas presentó muchos contratiempos en la Ronda Regular del 1980/1981, al punto que Jim Leyland fue cesanteado y reemplazado con un caraquista de pura cepa, Alfonso “Chico” Carrasquel que encarriló a la manada para clasificar en la 4ta casilla luego de prevalecer en partido extra sobre Tigres; en la Final pasaron las escobas sobre Cardenales.
Los melenudos y Carrasquelito en la siguiente edición llegaron al paroxismo al materializar el tricampeonato; en la postemporada llegaron con marca de 33-33, pero luego aplastaron 4-1 al Zulia y al Lara camino a la conquista de su primera Serie del Caribe. El “Chico” así fue el primer mánager venezolano campeón de la “Pequeña Serie Mundial”.
En el campeonato 1984/1985 correspondió a La Guaira llevarse todo bajo la dirección de Aurelio Monteagudo, el mismo pitcher cubano que tantas alegrías brindó a los seguidores tiburones. Ese año los escualos en la última instancia barrieron a Aragua 4-0.
Justo 10 años después llegó la ocasión de Pompeyo Davalillo, quien luego de par de titulaciones con el Zulia, pudo ser monarca con el Caracas, el único elenco para el que jugó en la LVBP. Ese fue un certamen complicado para los Leones, que estaban en la última casilla para cuando el dirigente llegó a cambiarlo todo, terminaron 1eros en la División Centro Oriental, se enredaron en el Round Robin para llegar a la Final en juego adicional hasta de dieron cuenta 4-2 de las Águilas.
Al calendario posterior, el Magallanes también debió superar muchos contratiempos que incluyeron la partida del estratega Tim Tolman, su puesto en el timón lo asumió Gregorio Machado y este equipo fue capaz de ripostar el 1-3 en contra para desplumar al Cardenales en el máximo de 7 choques.
Luego de ese difícil momento, las alegrías llegaron para el Lara que anexó su primer bicampeonato en las 1997/1998 y 1998/1999 con la gran conducción de Omar Malavé; en ambas Finales fueron superiores a Leones del Caracas, 4-3 y 4-2.
Bastante tiempo pasó para ampliar esta narrativa; en la 2013/2014 le tocó a Carlos García en un nuevo abordaje a los Navegantes que comenzaron la defensa del título con Luis Sojo; con el “Almirante” concretaron su tercer bicampeonato dejando atrás 4-1 a los peligrosos Caribes de Anzoátegui.
Lipso Nava se unió al club tan rápido como en la 2016/2017, él fue gran guía para unas Águilas que jugaron con grandioso pundonor para avanzar en cada una de las instancias, incluyendo una Final donde no contaron para muchos como favoritos, aun así casi que fácil le ganaron 4-1 la disputa al Cardenales.
Asimismo, Luis Ugueto era un imberbe pelotero con la edición campeonil del Lara en 2001; para la 2019/2020 tuvo la responsabilidad de llevarlos a la coronación en una Final sumamente disputada con Anzoátegui que terminó 4-3.