En estos momentos los Tiburones de La Guaira son probablemente el equipo que cuenta con la ofensiva más temible en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), pero eso para nada amilanó al abridor del Cardenales de Lara, Max Castillo, quien tejió una apertura de calidad ante los escualos por espacio de 5.2 entradas de 7 imparables, 2 carreras que fueron limpias, 2 boletos al tiempo que ponchó a 6.
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Esos abanicados los esparció en Carlos Rivero, Alcides Escobar, Lorenzo Cedrola (estos 3 en el 2do inning), Leonardo Reginatto, Yasiel Puig y Wilson García.
Paralelamente, la ofensiva de los Pájaros Rojos le supo respaldar con par de rallys, ambos de 2 carreras; uno ocurre en la alta del mismo 1er episodio cuando Ildemaro Vargas comenzó con bases por bolas, se robó la intermedia y anotó tras doble de Jecksson Flores, mientras este pisó el pentágono con el sencillo de Pedro Castellanos.
El otro capítulo productivo se dio en la 3ra, ahí Javier Sanoja abrió con hit, moviéndose a tercera luego del inatrapable de Vargas y este a su vez a segunda con el error en tiro del jardinero central, Cedrola; ambos corredores llegaron a la registradora con el imparable de Hernán Pérez.
De este modo el derecho Castillo trabajó hasta entregar el testigo al bullpen, correspondió a Yosber Sánchez (0.1) el paso inicial, seguido por Jacob Bosiokovic (1) en relevo perfecto de 1 guillotinado, Graham Spraker (1) quien añadió otro ponchado y Vicente Campos, aunque recibió doble de Cedrola, dominó a Wilson García por la vía 4-3 que dibujó el resultado final de 4x2 a favor del Cardenales.
El lauro se dirigió a los registros de Castillo (3-0, 1.14), el rescate se lo acreditó Campos (5, 3.65), mientras la derrota fue responsabilidad del iniciador guairista Miguel Peña (1-1, 4.97), castigado con 6 imparables, 4 carreras, 3 de ellas limpias, incurrió en 3 boletos y ponchó a 2.
De esta manera Lara continuó firme en el 1er lugar de la tabla de posiciones, ahora con marca de 22-11, todavía con 1 de ventaja sobre Leones del Caracas que en la jornada venció a su eterno rival, Navegantes del Magallanes.