Para quienes vimos y/o seguimos las incidencias de Grandes Ligas durante los años 90 y principios de este siglo, fijo en la mente perdura el recuerdo de un excelso jugador como Gary Sheffield, de modo más específico por su característico y salvaje swing; en un tiempo anterior a la era del Stacast, con seguridad uno de los más rápidos de todos.
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En la actualidad, el extoletero tiene 53 años de edad, cumplirá el siguiente el 18 de noviembre; para él esa ejecución era posible, entre otras cosas, por la grandiosa fortaleza física que siempre le ha acompañado en sus muñecas, antebrazos y brazos. De verdad era un deleite verle.
Hijo de gato caza ratón, señala el popular refrán que a la perfección cala en uno de sus vástagos, en Noah, quien de acuerdo al portal perfectgame, tiene 18 años, batea y lanza a la derecha, mide 1.82 de altura, pesa 81.64 kilogramos, juega en el campocorto (posición en la que su padre llegó a las Mayores), aun no forma parte del sistema MLB.
El chico juega a nivel colegial, en el ranking de talentos en Estados Unidos aparece en la casilla 160, entre los de su posición es el número 41, mientras que en el estado de Florida es 22do y 6to respectivamente.
Noah Sheffield ¡Qué swing!
Hace pocas horas, la cuenta Baseball Quotes en la red social X, publicó un video en el que se aprecia al hijo de Gary durante una práctica de bateo, la similitud con el modo de pararse a batear de su padre es espléndida, además de que blandea el madero de un modo exageradamente parecido.
La manera de seguir la esférica, con excelente sincronía entre brazos, torso, piernas y ojos también es excelente. Estamos ante un talento que parece probable en algún momento llegue al máximo nivel del deporte de los bates, guantes y pelotas.
Por cierto, Gary Sheffield arribó al Big Show a sus imberbes 19 años, como shortstop de los Cerveceros de Milwaukee el 3 de septiembre de 1988. En ese partido solo actuó a la defensiva en la anterior casa de los Tigres de Detroit, el Tiger Stadium.