Tras sus primeros 18 juegos de la actual temporada de Grandes Ligas, Oswaldo Cabrera probablemente tenía entusiasmado y sorprendido a más de uno que sigue las incidencias del mejor beisbol del mundo, en especial de los Yankees de Nueva York.
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En ese trayecto el guarenero realmente lució sólido desde el aspecto ofensivo del juego, acumulaba .303 en promedio de bateo, .338 en porcentaje de embasado, .500 de slugging y OPS de .838; eso fue el resultado de 20 imparables en 66 turnos legales que incluyó 4 dobles, 3 cuadrangulares, 14 compañeros llevados a la registradora, 11 pisadas del plato, 1 elevado de sacrificio, 4 bases por bolas y 14 ponches.
Pero a partir del 22 de abril comenzó lo que en un principio se pensó era un bache, algo normal después de todo en la pelota, en cualquier circunstancia de la vida. El detalle es que mucho le ha costado retomar un ritmo parecido, lo que a su vez implicó el mantenimiento de esas estadísticas.
Desde la citada fecha, el utility de los Bombarderos del Bronx, hasta este 5 de julio, solo liga para .190, con OBP en .238, slugging de .256, OPS en .494, porque solo ha acumulado 26 inatrapables en 137 chances válidos, con 3 biangulares, 2 jonrones, 12 empujadas, 15 anotaciones, 1 fly de sacrificio, 8 pasaportes negociados y 29 chocolates engullidos.
Irremediable resultó el impacto negativo de eso en sus guarismos generales del torneo; ahora, sin incluir la jornada de este sábado, su average bajó hasta .227, o lo que es igual, un 25.08% menos. El porcentaje de embasado decreció hasta .271, una caída porcentual del 19.82%; el slugging pasó a .335, un retroceso del 33%, mientras el OPS se achicó a .606, un 27.68 hacia abajo.
Oswaldo Cabrera ¡hay que ver el vaso medio lleno!
Esa es una actitud filosófica apropiada para afrontar un mal momento, que en su prolongación trae algo positivo a colación; este 2024 lleva 26 anotaciones remolcadas en 66 compromisos, esto es un paso adelante muy notorio pues el año pasado produjo 29 en 115. Un crecimiento del ritmo que merece crédito.
Se le deba dar porque en medio del aguacero ha encontrado la manera de ayudar en algún modo a los Yankees, y bien sabidos son los elevadísimos niveles de exigencias que conllevan jugar para este elenco de las Mayores.
Oswaldo Alberto ha sabido sacar provecho de las oportunidades recibidas, mientras sigan llegando más opciones tendrá para optimizar sus otros renglones estadísticos. Un paso a la vez.