En esta temporada muerta del beisbol de las Grandes Ligas uno de los agentes libres más cotizados sería el lanzador mexicano Julio Urías, quien se pronosticaba recibiría un pacto cercano a los 150 millones de dólares por unos seis años de servicio.
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Sin embargo, todos conocen la situación actual del zurdo, bajo investigación por un caso de violencia domestica el pasado septiembre en un evento deportivo, lo que llevó a MLB a colocarlo bajo licencia administrativa y su equipo decidió no ofrecerle una extensión de contrato.
El detalle principal del caso es que es la segunda vez que el lanzador incurre en este tipo de hechos, por lo que no hay ningún tipo de antecedente y por lo que se presume el castigo será ejemplar y no volverá a subir a la loma en los parques de la gran carpa por un largo período.
El jugador tenía su primera audiencia el pasado 27 de septiembre a la cuál no acudió.
Se espera que la oficina del comisionado se pronuncie sobre el caso en las próximas semanas y puede el jugador actuar en la Liga Mexicana del Pacífico con Tomateros de Culiacán, tan pronto como esta temporada.