Como en la vida misma, en el beisbol muchas veces los cambios pueden traer cosas muy positivas, esto lo comentamos con motivo del traspaso que este miércoles en las Grandes Ligas lleva a Eugenio Suárez de los Marineros de Seattle a los D-backs de Arizona, los actuales campeones de la Liga Nacional.
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Para el venezolano su período de 2 años con los nautas, desde el aspecto ofensivo, a modo global se puede estimar positivo, sin embargo estuvo lleno de altas y bajas, probablemente dadas las dimensiones del puerto naviero el T-Mobile Park, un parque no tan amigable para los toleteros desde su inauguración a mediados de 1999.
Ahora el “Bolibomba” aterriza en el Chase Field, el único hogar que han conocido las serpientes del desierto desde su irrupción en las Mayores en 1998, parque que si suele favorecer a los bateadores, eso en gran medida se refleja en los guarismos acumulados por Eugenio Alejandro en ese terreno.
De acuerdo a los registros de Baseball Reference, ahí el antesalista ha disputado 22 compromisos, ciertamente el tamaño de la muestra es pequeño, pero aun así son contundentes: .329 en promedio de bateo, .380 en porcentaje de embasado, .598 de slugging, .978 en OPS, en 82 visitas legales al plato ha conseguido 27 imparables, 5 dobles, 1 triple, 5 cuadrangulares, 13 remolcadas, 12 anotadas, 2 elevados de sacrificio, 8 boletos y 19 ponches.
Como vemos son números de importancia, si Suárez logra mantener la sintonía de estos aunados a la aplicación efectiva de algunos ajustes que entre otras cosas, permitan disminuir su abierto diferencial entre boletos y ponches, podrían dimensionarlo como uno de los toleteros más peligrosos no solo en la División Oeste, sino de todo el Viejo Circuito.
En ese tiempo con los Marineros, el de Puerto Ordaz acumuló 143 bases por bolas por 410 ponches, demasiado asimétrico. De por vida, tras 10 campañas en el máximo nivel de la pelota, aglutina 372- 965.
Por otra parte, las únicas temporadas en su performance con al menos 100 rayitas impulsadas, las experimentó en 2018 y 2019 con 104 y 103 para los Rojos de Cincinnati, cuyo estadio, el Great American Ballpark, también favorece a los toleteros.