Francisco Álvarez ha sido el mejor amigo de lanzadores de los Mets de Nueva York en esta temporada de Grandes Ligas, pero las cifras de potencia ofensiva, específicamente la de cuadrangulares, sobre las que ha construido gran parte de su reputación han sido escasas.
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El cátcher nativo de Venezuela llegó a la jornada de este 6 de agosto con una línea de .263 en promedio de bateo, .327 en porcentaje de embasado y .419 de slugging, números que muchos desearían para alguien de esa posición defensiva.
Pero el máscara este año sólo lleva 5 jonrones en 186 turnos, bastante distanciado de su ritmo del año pasado, cuando se fue 25 veces para la calle en 382 turnos como novato de 21 años. A simple vista, una de las respuestas más lógicas para explicar esa baja radica en los problemas físicos experimentados.
En abril se sometió a una operación para reparar una rotura de ligamentos en el pulgar izquierdo que le dejó fuera de juego durante mes y medio, recientemente ha jugado con molestias en el hombro izquierdo. Pero si su salud es un factor en su bajón ofensivo, no se atreve a decirlo.
"No tengo excusa para eso", dijo el criollo este martes previo a que los Metropolitanos abrieran serie de tres partidos contra Rockies de Colorado en Coors Field. Al juego entró con 1 solo vuelabarda en sus últimos 90 turnos, bambinazo ocurrido el 26 de julio contra Bravos de Atlanta en el Citi Field.
Francisco Álvarez en más números
Un aspecto a rescatar es el aumento de sus boletos, en 2023 sacó 34, antes del compromiso con los Rocallosos llevaba 17, pero una estadística reveladora es una tasa de bolas duras que se ha reducido del 45.1% al 40.1%.
"Ahora mismo, quiero quedarme atrás un poco más y no quiero perseguir los sliders", dijo Álvarez en declaraciones tomadas del New York Post. "He estado buscando algo hacia arriba y ellos están lanzando el slider hacia abajo", precisó.
Los números respaldan su afirmación. Tenía un porcentaje de slugging de .535 contra bolas rápidas, pero frente a lanzamientos de rompimiento ese número es un anémico .282.
"Creo que ha estado un poco fuera de tiempo", dijo el mánager Carlos Mendoza. "Cuando se retrasa, no se coloca en una posición en la que pueda hacer daño. Mecánicamente, se verá esto. Pero revisando con él, su pulgar, tuvo ese problema en el hombro izquierdo y nada de eso está afectando el poder. Todavía va a salir y dar buenos bateos y no estoy preocupado".
Si la falta de poder ha molestado al guarenero, no ha sido evidente para su connacional dirigente. "Es el mismo tipo", dijo Mendoza. "Quiere ganar".
Por su parte, Álvarez dijo que si los lanzadores de los Mets están preparados y el equipo sigue ganando, él está haciendo su trabajo.
"Creo que lo más importante es que estamos ganando la pelea y eso es lo más importante: seguir ganando", recalcó "Estoy muy concentrado en mi lanzador y lo mejor que puedo hacer por mí es convocar un buen juego. Cuando es el momento de batear y hacer algo ofensivo, tengo mi plan y si no ejecuto tengo que seguir porque tengo que coger la siguiente entrada”.
Con casi dos meses todavía en la temporada regular, agregó que hay una oleada restante en él ofensivamente. "Hay dos meses más", subrayó, "Y vamos a los playoffs, también, así que tal vez tres meses más".