La temporada de beisbol de las Grandes Ligas (MLB) del 2023 ha visto un aumento fenomenal en el robo de bases, con un total de 3.503 robos, marcando un incremento del 41% en comparación con los 2.486 del año anterior. Este salto estadístico no solo refleja la agilidad y la destreza de los corredores, sino también un cambio significativo en las estrategias de juego.
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Los expertos atribuyen este aumento a una serie de cambios en las reglas que han incentivado a los jugadores a tomar más riesgos y a aprovechar cada oportunidad para avanzar en las bases. Entre los destacados de la temporada, se encuentra Trea Turner de los Phillies de Philadelphia, quien estableció un récord de Grandes Ligas por la mayor cantidad de robos en una temporada sin ser atrapado, logrando un perfecto 30 de 30 en intentos de robo. Por otro lado, Ronald Acuña Jr. de los Bravos de Atlanta y MVP de la Liga Nacional, lideró la liga con 73 bases estafadas.
Esto aumento significativo va de la mano al cambio de reglas que MLB implementó. Como el aumento en el tamaño de las almohadillas, el reloj de pitcheo y la limitación en los virajes a las bases por parte de los lanzadores.
Este renacimiento del robo de bases ha traído consigo una ola de emoción y dinamismo al juego, recordándonos los días de gloria del beisbol donde la velocidad y la astucia eran tan valoradas como la fuerza y el poder. Con la temporada 2024 a pocas horas de dar inicio, los aficionados y analistas se preguntan: ¿continuará esta tendencia al alza? pero por ahora, los corredores de la MLB están corriendo hacia la historia, una base robada a la vez.