Alex Rodríguez y Barry Bonds son dos de los bateadores más poderosos de la historia del beisbol, y comparten el récord de más temporadas consecutivas con 30 o más jonrones, con 13 cada uno.
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Rodríguez, que jugó como campocorto y tercera base, logró esta hazaña entre 1998 y 2010, con tres equipos diferentes: los Marineros de Seattle, los Rangers de Texas y los Yankees de Nueva York. En ese lapso, bateó 573 jonrones, incluyendo dos temporadas con más de 50 y seis con más de 40. Su mejor año fue el 2007, cuando lideró las Grandes Ligas con 54 jonrones y 156 carreras impulsadas, y ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Bonds, que jugó como jardinero izquierdo, alcanzó esta marca entre 1992 y 2004, con los Piratas de Pittsburgh y los Gigantes de San Francisco. En ese período, bateó 601 jonrones, incluyendo cuatro temporadas con más de 50 y ocho con más de 40. Su año más espectacular fue el 2001, cuando estableció el récord de más jonrones en una temporada, con 73, y obtuvo el primero de sus cuatro premios consecutivos al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Los únicos otros dos jugadores que han logrado batear 30 o más jonrones en 12 temporadas seguidas son Albert Pujols y Jimmie Foxx, dos de los mejores bateadores derechos de todos los tiempos.
Pujols, que debutó en 2001 con los Cardenales de San Luis, consiguió esta racha entre 2001 y 2012, con los Cardenales. En ese lapso, bateó 475 jonrones, incluyendo cuatro temporadas con más de 40 y ocho con más de 30. Su temporada más destacada fue la 2006, cuando bateó 49 jonrones y 137 carreras impulsadas, y llegó segundo como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Foxx, que jugó entre 1925 y 1945, principalmente como primera base, logró esta hazaña entre 1929 y 1940, con los Atléticos de Filadelfia y los Medias Rojas de Boston. En ese período, bateó 527 jonrones, incluyendo tres temporadas con más de 50 y siete con más de 40. Su mejor año fue el 1932, cuando encabezó las Grandes Ligas con 58 jonrones y 169 carreras impulsadas, y ganó el primero de sus tres premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Estos cuatro jugadores son parte de la élite de los jonroneros, y han dejado su huella en la historia del beisbol con sus impresionantes números y su consistencia.