Desde hace muchos años, al menos lo que cuenta de este siglo, los jugadores latinoamericanos tienen particular importancia dentro del sistema MLB; con el transcurrir del tiempo su crecimiento ha sido exponencial, tanto cuantitativo como cualitativo.
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La relevancia de estos jugadores se refleja, entre otras cosas, en dos realidades: cada uno de los 30 elencos en las Mayores tiene más de un pelotero nacido en estas tierras, y después de los Estados Unidos los principales productores de talentos son República Dominicana y Venezuela.
Por estas razones en las siguientes líneas puntualizaremos en los jugadores latinos que pintan como indispensables en las estructuras de sus correspondientes equipos:
Randy Arozarena, Rays de Tampa Bay
Tras deslumbrarnos con su accionar en la postemporada de 2020, donde ligó hasta 10 jonrones hacia todos lados en 18 juegos, ahora tiene 29 años y es posiblemente la mayor presencia veterana para este conjunto desde Evan Longoria. Es la bujía y el líder de este equipo.
Rafael Devers, Medias Rojas de Boston
En estos momentos quizás el único bateador zurdo latino mejor que el quisqueyano sea el venezolano Luis Arráez, por esa razón se ha mantenido con los patirrojos a pesar de las varias reconfiguraciones aplicadas en los últimos años. Todavía es bastante joven, 27 años, pero parece que lo hemos visto en el Fenway Park por mucho más tiempo.
José Ramírez, Guardianes de Cleveland
Con todo y lo sensacional que es el dominicano como bateador, que tiene poder además, Cleveland presentó problemas para dar cuadrangulares, entonces imaginen si sacan a este antesalista de la ecuación. Un paso, un tablazo a la vez el isleño deja sólidos argumentos para establecerse como uno de los mejores bateadores en la historia de esta franquicia.
Pablo López, Twins de Minnesota
Sacrificar a un bateador tan fino, hábil y puro como la “Regadera”, para recibir a este serpentinero cabimero, valió la pena en su primer año, donde junto a su colega Sonny Gray fueron sustento de la estupenda campaña de los Mellizos en 2022. Por los dotes mostrados no es descabellado presentarlo como candidato al Premio Cy Young en 2023.
Luis Robert Jr., Medias Blancas de Chicago
Las lesiones e inconvenientes físicos siempre han sido un problema para el cubano, que el año pasado por fin estuvo en salud por una temporada completa; los resultados hablaron por si solos con 38 vuelacercas y 36 dobles, queda ver, esperar no más contratiempos con su anatomía.
Julio Rodríguez, Marineros de Seattle
Su desempeño de agosto y septiembre casi llevó a los nautas a la postemporada, por lo que si el jardinero se muestra así por mayor tiempo, se optimizan las probabilidades de pisar la tierra sagrada. OJO, este chico solo tiene 23 primaveras.
Luis Arráez, Marlins de Miami
Apenas se sumó a los peces pasó a ser el bateador más consistente de este equipo, además de su motor emocional y su mejor jugador. En los últimos años los Marlins han tenido problemas ofensivos, lo que afianza la posición del muchacho de San Felipe como pieza crucial para llegar a la postemporada por segundo año seguido.
Fernando Tatis Jr., Padres de San Diego
Tras perderse todo el calendario de 2022 por suspensión, el año pasado sus números parecieron bajos pero se mantuvo como un jugador élite. Hay que darle crédito por la exitosa transición que hizo del campocorto hacia el jardín derecho.
Con información de lasmayores.com