El fenomenal momento de Luis Arráez con el madero representa un reto para quienes cubrimos el día a día en el mundo de las Grandes Ligas; por un lado a granel genera información y datos, curiosos, contundentes, aunque a veces pone a prueba nuestras capacidades, dominio de la lengua castellana para poder describir cada uno de sus logros.
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Durante la jornada de este jueves, la “Regadera” de los Padres de San Diego vivió otro pletórico desempeño, pues ligó de 5-4, incluido un doble contra Rojos de Cincinnati y así dejó en .545 su average de los recientes 7 juegos, en .419 desde que llegó a los religiosos y en .341 el global de la temporada con el que se ubicó 2do en las Mayores a solo 7 unidades de Shohei Ohtani.
Y es que la habilidad del muchacho de San Felipe para promediar .300 largo en promedio de bateo, le tiene en un sitial de absoluta excelencia durante su periplo en el Big Show.
Luis Arráez, el mejor de todos
Esa aseveración es respaldada a cabalidad por los números; a partir de su comienzo en el máximo escenario de la pelota, el venezolano ratificó poseer las herramientas para ser uno de los bateadores más especiales de esta generación. En 2019 participó en 92 encuentros con Twins de Minnesota y en ellos sonó 109 imparables.
Desde entonces, en cada torneo su cuota de indiscutibles es superior a la cantidad de juegos y de paso, con una tendencia a la alza: en 2020 fueron 36 hits en 32 partidos, en 2021 sumó 126 en 121, para 2022 salieron 173 en 144, el año pasado 203 a lo largo de 147; en el tiempo presente van 72 en 50.
Ese superávit se traduce en .326 el mejor entre jugadores titulares en toda la MLB desde 2019, por encima de auténticos caballos, probados bateadores como Freddie Freeman, Trea Turner o Yordan Álvarez, entre otros. Así de genial es Luisángel en tan complejo arte.