La MLB sufrió un cambio significativo en la temporada 2023 al implementarse nuevas normativas que llegaron para aumentar la afluencia de público a los estadios y darle más dinamismo al juego. Inicialmente, tuvieron infinidad de detractores, desde jugadores hasta aficionados, sin embargo, poco a poco fueron siendo aceptadas.
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Una de las que más causó revuelo fue el reloj para lanzadores y bateadores, una regla que limita el tiempo que tienen los pitchers para prepararse antes de iniciar su rutina para hacer un envío al plato y, a su vez, la cantidad de segundos con los que cuentan los bateadores para entrar a la caja de bateo.
Evidentemente, desde los primeros días de acatadas las innovadoras directrices, hubo muchas violaciones del cronómetro que fueron penalizadas estrictamente para procurar el fiel cumplimiento de las mismas a futuro.
El hecho es que, después de seis meses de fase regular, se comprobó que el tiempo de juego promedio va camino a terminar en las 2:40 horas, una cifra que representa una disminución de 30 minutos en comparación con la campaña 2021 y de 24 con la 2022.
De igual manera, sería el tiempo promedio más bajo en las Grandes Ligas desde 1985.
