Este martes se cumplen exactamente cuatro semanas desde que inició la temporada 2023-2024, luego de que algunos equipos han disputado entre 12 o 14 juegos, ya van dando muestras de lo que puede ser este curso, todo lo contrario de lo que se estima en la pretemporada, puesto que muchos no han cumplido con las expectativa u otros que no estaban en los planes, terminan sorprendiendo.
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En este sentido, es importante realizar un análisis de las participaciones más destacadas de algunos elencos, los que han quedado a deber y por supuesto y los que deben mejorar.
El 'Big Three" de los Suns no termina de calentar
El trío estelar de los Phoenix Suns formado por Devin Booker , Kevin Durant y Bradley Beal aún no ha jugado un solo partido juntos en la temporada regular. Eso no cambiará hasta diciembre como una fecha próximo, debido a que Beal continúa aquejado por una distensión en la espalda baja.
Se trata de un acontecimiento alarmante para una franquicia que asumió un gran riesgo al adquirir a Beal, incluso a un precio reducido en relación con su talento y producción profesional.
Beal llegó con preocupaciones de durabilidad (74 juegos perdidos en las dos temporadas anteriores) que solo se han vuelto más preocupantes y un contrato supermax ($207 millones garantizados durante cuatro temporadas, con una cláusula de no intercambio) que sirve como esposas para la directiva de Phoenix. El acuerdo con Beal fue probablemente el último gran cambio que los Suns obtendrán en sus esfuerzos por construir una plantilla capaz de ganar un título alrededor de las superestrellas Booker y Durant, gracias en parte a las restricciones de creación de plantillas para los equipos sobre el segundo delantal del impuesto al lujo incorporado en El nuevo convenio colectivo.
La buena noticia es que Booker ha florecido en su transición a armador de tiempo completo, por pequeña que sea la muestra. Una serie de lesiones (dedo del pie, tobillo, pantorrilla) hicieron que Booker se perdiera ocho partidos, pero la ofensiva de los Suns se ha cocinado con él en la cancha. Phoenix ha anotado 125,8 puntos por cada 100 posesiones en los minutos de Booker. Está promediando 28,8 puntos y 9,8 asistencias por partido, realzando la brillantez de Durant y al mismo tiempo aliviando la carga del futuro miembro del Salón de la Fama de 35 años.
Los Bulls no consiguen el norte
Chicago Bulls recuperaron casi toda su plantilla de la temporada pasada, pero prometieron cambiar su estilo de juego. Los Bulls planeaban jugar más rápido con una nueva ofensiva que saldría en transición, generaría más triples y desbloquearía el grupo como lo hizo Lonzo Ball durante los primeros 35 juegos de su estadía con los astados.
A pesar de formar un equipo alrededor de DeMar DeRozan, Zach LaVine y Nikola Vucevic, tres jugadores veteranos que han participado en múltiples Juegos de Estrellas debido a su ofensiva, los Bulls han estado consistentemente cerca del final de la clasificación.
A pesar de la promesa de jugar más rápido, una vez más los Bulls se encuentran en el puesto 28 de la liga en ritmo y 26 en eficiencia ofensiva, según NBA.com.
La semana pasada, el entrenador Billy Donovan reconoció que con el personal actual de los Bulls, con tres jugadores a los que les gusta driblar y realizar muchos tiros en salto de media distancia, no era realista para ellos jugar al ritmo del resto de la liga.
CP3 encaja, pero los Warriors no engranan
Cuando Golden State Warriors adquirieron a Chris Paul en julio, estaban buscando un experimentado base para anclar su segunda unidad: ser el general de la cancha, controlar el juego y brindar una presencia veterana para un grupo más joven de jugadores.
Durante los primeros dos meses, ha hecho precisamente eso.
Después de que el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, decidiera que Paul sería el sexto hombre, en lugar de ser titular, como lo había hecho en todos los partidos de su carrera antes de esta temporada, su unidad de banca tuvo un comienzo espectacular.
Cuando Paul está en la cancha, los Warriors tienen un porcentaje de pérdida de balón del 13,1%, pero cuando no está, ese número salta al 17%. Esa es la diferencia entre ocupar el quinto lugar en la NBA respecto al 29.
Individualmente, Paul ocupa el tercer lugar en proporción de asistencias a pérdidas de balón, sólo detrás de Delon Wright y Mike Conley .