En un cambio de paradigma para la política de defensa europea, Alemania se prepara para un aumento significativo en su gasto militar, proyectando una inversión que superará en más de un 70% su presupuesto actual para el año 2029. Esta decisión posicionará a la nación como el país con el mayor presupuesto militar de Europa, superando a sus aliados tradicionales como Francia y el Reino Unido.
Un impulso histórico al gasto Militar Alemán
El ambicioso plan, impulsado por el canciller Friedrich Merz, es una respuesta directa a la creciente preocupación por la agresividad de Rusia y la percibida imprevisibilidad en el liderazgo de Estados Unidos bajo Donald Trump. Este giro estratégico rompe con décadas de reticencia alemana a liderar en el ámbito militar.
La inversión incluirá aproximadamente €8.500 millones anuales en ayuda militar directa para Ucrania, un compromiso firme con la defensa de su soberanía. Esta asistencia elevará el gasto principal en defensa de Alemania hasta un 3,5% del Producto Interno Bruto (PBI).
Alemania toma la delantera en la OTAN
Esta medida sitúa a Alemania a la vanguardia del gasto militar europeo. Las proyecciones indican que superará a Francia, que aspira a alcanzar entre un 3% y 3,5% del PBI para 2030, y al Reino Unido, que planea llegar al 3% recién después de 2029.
El nuevo objetivo de un 5% del PBI en gasto militar, solicitado por el expresidente Trump y ahora respaldado por la OTAN, se desglosa en un 3,5% destinado a defensa directa y un 1,5% adicional para inversiones cruciales en infraestructura militar y ciberseguridad. Se espera que la mayoría de los líderes aliados respalden esta iniciativa en la próxima cumbre de La Haya.
De concretarse, este plan no solo marcará un hito al romper con décadas de prudencia fiscal en Alemania, sino que también solidificará un nuevo rol estratégico dentro de la OTAN, modificando su histórica postura de menor protagonismo en la fuerza militar europea.
El Precio y financiamiento del rearme Alemán
Este ambicioso rearme ha sido posible gracias a una reciente reforma constitucional que flexibiliza el tope de endeudamiento público del país. Esta reforma permitirá a Alemania emitir hasta €1 billón en deuda durante la próxima década, destinados específicamente a defensa e infraestructura.
Para el año 2025, se estima que se utilizarán €24.000 millones de este paquete, coincidiendo con el agotamiento del fondo especial de defensa de €100.000 millones establecido en 2022 por el excanciller Olaf Scholz, tras la invasión rusa de Ucrania.
Como consecuencia directa de esta inversión, el déficit fiscal de Alemania se disparará a €82.000 millones este año, con una proyección de €126.000 millones para 2029. A pesar de este aumento en la deuda, Berlín confía en que el rearme actuará como un motor para revitalizar su economía, que ha experimentado un período de estancamiento reciente.
Inversión en infraestructura y estímulos fiscales
Paralelamente al incremento en el gasto militar, el gobierno alemán también ha anunciado un significativo aumento del 55% en el presupuesto de infraestructura, alcanzando los €115.000 millones este año. Dentro de esta partida, se destinarán €11.700 millones específicamente a transporte y ferrocarriles, buscando modernizar y fortalecer las redes del país.
El plan económico integral se complementa con un paquete de €46.000 millones en rebajas fiscales para empresas, con el objetivo claro de estimular el crecimiento económico entre 2025 y 2029.
Este rearme marca un punto de inflexión para Alemania, con profundas implicaciones para su política interna, su economía y su posición en el escenario internacional.