La NFL ha tomado medidas contundentes tras un insólito episodio que empañó el Draft 2025: una broma telefónica protagonizada por el hijo de un miembro del cuerpo técnico de los Atlanta Falcons terminó con sanciones económicas considerables para la franquicia y su coordinador defensivo. El incidente, que involucró directamente a Shedeur Sanders, joven mariscal de campo e hijo de Deion Sanders, no pasó desapercibido y generó un debate sobre los límites del comportamiento profesional en el contexto de la liga.
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Dura sanción para los Falcons y Jeff Ulbrich por la broma a Shedeur Sanders
El pasado viernes, Jax Ulbrich, hijo del coordinador defensivo Jeff Ulbrich, llamó desde un número privado al teléfono que la NFL había facilitado a Shedeur Sanders como parte del protocolo previo a su selección en el Draft. Haciéndose pasar por Mickey Loomis, gerente general de los New Orleans Saints, Jax engañó a Sanders al asegurarle que el equipo planeaba reclutarlo. La llamada, en tono de broma, ocurrió antes de que el joven quarterback fuera seleccionado finalmente en la quinta ronda, una caída que ya había generado cierto desconcierto considerando su destacada actuación universitaria en Colorado.
Las consecuencias no tardaron en llegar. La NFL, tras abrir una investigación el domingo, impuso este miércoles una multa de 250.000 dólares a los Atlanta Falcons y otra de 100.000 dólares a Jeff Ulbrich, responsabilizándolos por el comportamiento de Jax, quien tiene 21 años. Aunque el joven no pertenece directamente a la organización, la liga consideró que el acceso a información confidencial como el número de Sanders, facilitado en un contexto profesional, fue usado de forma indebida por alguien cercano al staff del equipo.
Respuesta de los Falcons
La respuesta institucional de los Falcons fue inmediata. En un comunicado oficial, el equipo expresó: "Agradecemos la rápida y exhaustiva revisión de la NFL sobre la exposición de datos de la semana pasada y el evento derivado. Aceptamos las medidas disciplinarias impuestas al entrenador Jeff Ulbrich y a la organización".
El propio Jax Ulbrich también ofreció disculpas públicas a Sanders: "Siento mucho haberte arrebatado un momento especial. Fue egoísta e infantil", declaró.
El equipo aseguró haber tomado medidas internas para evitar que un hecho similar vuelva a ocurrir, aunque no se especificaron cuáles. La situación deja un precedente claro sobre la seriedad con la que la NFL protege los momentos clave de sus jugadores y la privacidad de los prospectos.