Cada 27 de junio, se conmemora en Venezuela el Día del Periodista, para rememorar la primera edición de “El Correo del Orinoco”, fundado por Simón Bolívar en Angostura, en el año 1818. En ese momento, representó un medio que difundía las ideas progresistas y revolucionarias de la lucha independentista del siglo XIX para combatir al yugo español.
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Aunque la celebración fue instituida en 1965, gracias a la propuesta del periodista venezolano Guillermo García Ponce; tiene un valor histórico y cultural mucho más complejo. Sus inicios se remontan a la primera Ley de Ejercicio del Periodismo del año 1972, publicada en Gaceta Oficial N° 29.887, cuando su aprobación constituyó un avance significativo, garantizando la libertad de expresión y la protección del ejercicio de los profesionales de la comunicación.
Posteriormente, fue creado Colegio Nacional de Periodistas (CNP), en el año 1976, para sustituir a la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP). Después, se estableció como obligatoria la colegiación (1994), además, marcaba un precedente para los profesionales que luchaban a diario para obtener la información directamente de la fuente.
El actuar de los periodistas fue enmarcado en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), al determinar la “expresión de los pensamientos, sus ideas, y opiniones de viva voz, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión”, así como el derecho de los ciudadanos de recibir información “veraz y oportuna”, basándose en las responsabilidades que estableciera la ley.
Más allá de las palabras: Un mensaje a través del legado
Durante décadas, los comunicadores sociales han representado un gremio valioso en la opinión pública. Se trata de profesionales que más allá de ser portavoces de la información, se esfuerzan notablemente por garantizar la difusión de datos y hechos a través de los distintos medios, además, desempeñan sus labores con compromiso, responsabilidad y dedicación.
Son múltiples los profesionales que son referente del desarrollo de la vocación tanto a nivel nacional como internacional, apasionados e incansables. En muchas ocasiones, “perseguidos” por ciertos gobiernos en la historia, pero no doblegaban su actuar y su rol imprescindible en una sociedad que aclamaba la búsqueda de la verdad.
Los retos del ejercicio en la actualidad
Hoy en día, la “infoxicación” o sobrecarga de la información, es uno de los retos que plantea la globalización, el internet y el auge de las redes sociales; cuando los ciudadanos deben tener la capacidad para “filtrar” los contenidos a los que son sometidos diariamente. Mientras que, las adversidades continúan para el gremio de los comunicadores sociales, son necesarias las medidas para aprender a distinguir los hechos reales o no, en los diferentes ámbitos: políticos, sociales y culturales.