La escudería francesa de Fórmula 1, BWT Alpine, ha tomado una decisión trascendental que marca un nuevo rumbo en su historia. A partir de la temporada 2026, Alpine dejará de utilizar el motor Renault y, en su lugar, se convertirá en cliente de Mercedes, un cambio que busca mejorar su competitividad en la pista.
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Alpine, nuevo cliente de Mercedes
Según un comunicado oficial del equipo, "Alpine, Mercedes-AMG High Performance Powertrains y Mercedes-Benz Grand Prix han firmado acuerdos sobre unidades de potencia y cajas de cambios a partir del inicio del campeonato mundial de 2026". Este acuerdo garantiza que Mercedes suministrará sus avanzadas unidades de potencia a Alpine durante un periodo que se extenderá hasta al menos 2030. Además, el equipo galo también incorporará las cajas de cambios de Mercedes, facilitando así la integración de la tecnología alemana en sus monoplazas.
Esta decisión se enmarca en un contexto en el que Renault ha enfrentado múltiples desafíos con su programa de motores, lo que llevó a la empresa a poner fin al desarrollo de unidades de potencia en Viry-Chatillon.
Este cambio llega en un momento de optimismo para Alpine, que recientemente celebró un doble podio en el Gran Premio de Brasil, un logro que no solo refuerza su posición en el campeonato de constructores, sino que también proporciona un respaldo financiero crucial para las próximas temporadas. Además, la eliminación del programa de motores permitirá al equipo ahorrar recursos valiosos que podrán ser invertidos en otras áreas de desarrollo.
Mercedes, por su parte se anota otro equipo cliente en la parrilla, donde ya suministran motores y piezas a McLaren y Williams, además de su propia escudería matriz, Mercedes AMG Petronas.
Alineación confirmada para 2025
En cuanto a los pilotos, el equipo continuará con Pierre Gasly y ha decidido dar la oportunidad al joven talento Jack Doohan para que sea su compañero en la temporada 2025, en sustitución de Esteban Ocon, quien se unirá a Haas. Este movimiento estratégico en la alineación de pilotos apunta a un futuro prometedor para Alpine, que busca consolidarse como un competidor serio en la Fórmula 1.
Con estos cambios, Alpine se posiciona para afrontar la nueva era reglamentaria de 2026 con mayores esperanzas de éxito, tras dos temporadas donde han deambulado en la parte baja del campeonato de Constructores. Esta transición no solo es un cambio de motores, sino una reestructuración completa que podría catapultar a la escudería hacia un futuro brillante en la Fórmula 1.