Este jueves 25 de enero, se celebrará la entrega del Premio Eclipse en Palm Beach, Florida. El denominado “Óscar del hipismo” reunirá a la crema y nata de las carreras de caballos en Estados Unidos, desde las 7:00 de la noche (Hora del Este). Esta será la edición número 53 del galardón creado por la National Thoroughbred Racing Association, el medio Daily Racing Form y la National Turf Writers and Broadcasters (NTWAB).
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Los inicios de este prestigioso premio se remontan al año 1971. Antes de ello, a finales del Siglo XIX, la revista Blood-Horse fue la primera en publicar, según la selección hecha de un panel de expertos, los campeones anuales. Con el tiempo, hubo variaciones pero fue en ese año 1971 que se unificaron los criterios y desde ese entonces, se comenzó a realizar una ceremonia.
Ack Ack, cincoañero para la época, fue nombrado Caballo del Año, Campeón Maduro y Campeón Sprinter, gracias a sus espectaculares victorias en seis stakes esa temporada. Pero, el título de mejor tresañero recayó nada más y nada menos que en Cañonero, el potro propiedad de Pedro Baptista, inversionista venezolano.
La hazaña de Cañonero de haber ganado el Kentucky Derby y el Preakness Stakes con allegados todos venezolanos, fue literalmente un antes y después en el turf de Estados Unidos. Su cómoda victoria en el Derby, hizo mover a la cría norteamericana, debido a que no solo era un caballo de poca calidad, sino que venía de hacer campaña en La Rinconada en Caracas, un hipódromo completamente desconocido para la prensa y aficionados en el Norte.
El galardón de Cañonero era el primero para Venezuela. Pasarían muchos años para que el tricolor patrio volviera a mencionarse en las ceremonias de premiación y esta vez sería por intermedio del jockey Ramón Alfredo Domínguez en 2010.