Cada 1 de mayo, el deporte nacional recuerda con orgullo la victoria de un caballo que, a pesar de que no era venezolano, sus allegados sí lo eran. Es el verdadero cuento de hadas hecho realidad, donde a este ejemplar “le tocó bailar con la más fea” y para sorpresa del mundo, salió bien de ello.
Lee también: Cónoce dónde y a qué hora será el sorteo del Kentucky Derby
Era día sábado en Churchill Downs. Los participantes de la Carrera de las Rosas, el Kentucky Derby, se dieron cita en el partidor. Un potro castaño con un jinete desconocido para la hípica de Estados Unidos, hizo su entrada a la pista y galopó hacia el aparato de salida. La incógnita y desinformación con este caballo era tal en el Norte que en los diarios especializados, en el retrospecto salía “Missing Data Unavaliable” es decir, no había data disponible sobre sus actuaciones.
Lee también: Estas fueron las victorias de los venezolanos en Estados Unidos el domingo 30 de abril
Arrancaron y este caballo largó algo comprometido. Su jockey lo dejó tranquilo y mientras los punteros hacían el gasto intentando ser más rápidos que el viento, este se quedaba a mitad del pelotón buscando el espacio por donde avanzar. Pero en la curva final la leyenda comenzaba a nacer.
Lee también: Entérate a dónde irá este caballo que fue vendido y defendió colores venezolanos
Al ingresar a la tierra derecha, este potro corrió por fuera con el espacio suficiente para avanzar. En los 300 metros finales había pasado de los últimos lugares al primer puesto. Ante la mirada de más de 123.280 personas, el purasangre de procedencia misteriosa ganaba con más de tres cuerpos la carrera de caballos más famosa del mundo. Su nombre era Cañonero, nacido en Estados Unidos, pero con campaña en Venezuela.
Ese 1 de mayo en nuestro país era verdadero feriado y se respetaba. Solo las redacciones de los periódicos tenían su personal de guardia. Los que primero se enteraron de la noticia y pensaban que era un error desde Estados Unidos, eran los que recibían los “cables” de las agencias internacionales. Cuando llegó la foto, la noticia comenzó a regarse. No hubo transmisión por radio ni televisión de la carrera.
Lee también: A este triplecoronado se lo llevaron para Australia como semental
Fue al día siguiente, el 2 de mayo, que Venezuela se enteró que Cañonero, el mismo que corría en La Rinconada, ganó el Kentucky Derby. De eso ya ha pasado más de medio siglo y de todos sus protagonistas, solo queda su jinete con vida para contarlo: Gustavo Ávila. En cambio, Juan Arias (Entrenador), Juan Quintero (Caballerizo), José Joaquín Hernández Rosal (Médico Veterinario) y Pedro Baptista (Propietario), están en otro plano probablemente con la compañía del propio Cañonero.