Tajante, esa es la palabra para definir la primera reacción institucional del Bayern Múnich sobre la Superliga, proyecto que hoy recibió la primera buena noticia, tras el fallo del Tribunal de Justicia Europeo, que dictaminó que la idea no puede ser cancelada por la UEFA y que sus clubes tendrían derecho a armar una nueva competición.
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La voz que dio vida al reclamo del conjunto bávaro fue su actual director deportivo, Jan-Christian Dreesen, quien -literalmente- dijo que en el equipo alemán la puerta estaba cerrada para este nuevo torneo.
"Hemos tomado nota de la sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Sin embargo, esto no cambia la postura del FC Bayern y de la ECA de que tal competición sería un ataque al significado de las ligas nacionales y a la estática del fútbol europeo", inició diciendo el directivo.
Apoyo total a la UEFA
Asimismo, el representante del Bayern no escatimó en lo absoluto para dar un espaldarazo a la UEFA, hoy cuando muchos consideran que el organismo recibió un duro golpe por la sentencia y que se debilita el monopolio en el balompié europeo que han gozado por décadas.
"La Bundesliga es el fundamento del FC Bayern, al igual que todas las ligas nacionales son el fundamento de los clubes de fútbol europeos. Por lo tanto, es nuestro deber y nuestra profunda convicción fortalecerlas, no debilitarlas. También estamos comprometidos con las competiciones europeas de clubes bajo el paraguas de la UEFA. Así que permítanme dejarlo muy claro una vez más: la puerta de la Superliga en el FC Bayern sigue cerrada", apuntó Dreesen.
Con todo y eso, en la acera del frente, los máximos promotores de la Superliga (Barcelona y Real Madrid) celebraron el fallo del Tribunal y anunciaron que desde ya estarán trabajando para dar viabilidad al proyecto lo más pronto posible, sobre todo, a sabiendas que por haber sido fieles a la idea podrían obtener hasta ganancias de 1.000 millones de euros.