Samuel Aldrey | @SamuelAldrey
Sadio Mané (Senegal, 30 años) es el rey de África. Dice Jürgen Klopp que Mané "es una máquina" y que tiene un don para ver cosas que los demás no ven en el tupido bosque de 22 piernas que componen un campo de futbol. "Ve cosas que nadie ve", dijo el entrenador del Liverpool cuando Mané disputaba la Copa África con Senegal.
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Mané es un extremo que despuntaba desde su abrupta aparición con el Metz en Francia y su enorme velocidad explotada por el Southampton. Hasta llegar al Liverpool por 40 millones y haber rechazado una oferta del Manchester United.
En su llegada a Anfield, Klopp explicó por qué decidió tener a Mané: "tiene una enorme capacidad de llegar al gol. Si el lateral contrario sale y se producen espacios, Mané es una locomotora", dijo. "Dicen que es rápido y nada más, pero yo lo he seguido desde los Juegos Olímpicos del 2012 y su paso por el Southampton. Lo que tiene Mané es un enorme sentido de la ocupación del espacio en el momento oportuno", sentenció Klopp.
El mapa de disparos de Mané esta temporada. Todo un cazador de goles en el área / Understat
La primera vez que Mané se enfrentó al Real Madrid tenía 28 años. Fue en la final de la Champions League en Kiev. En aquella final tras la salida de Mohamed Salah por lesión, el senegales pedía todos los balones al pie, y se giraba a una velocidad asombrosa para conducir en carrera desplegando todo su repertorio de amagues y recortes.
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Partía como extremo por izquierda, pero realmente descolocó a la defensa del Madrid en un córner. Mané con su instinto de hallar siempre la mejor ubicación para encontrar el espacio, se escabulló como todo un nueve de área y cazó la pelota con su pierna derecha para igualar la final 1 a 1.
Hoy con la llegada de Luis Díaz, su rol ha cambiado en equipo de Klopp y ahora ocupa la posición del delantero centro que tenía asegurada Firmino. Desde ahí esta temporada suma cinco goles en Champions League.
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Él mismo se define como un cazador: "Mi trabajo consiste en moverme, no en moverme para que me den la pelota. Nos movemos para facilitar las cosas a nuestros compañeros. Si no nos movemos todos, la jugada tiene menos claridad porque nos vamos quedando sin espacios. Nos movemos para ayudarnos unos a otros a pasar mejor la pelota, a asistir con más precisión y a marcar más goles. Eso es el juego de equipo. Yo solo trato de ser un buen cazador", declaró en una entrevista a ElPaís.
Así Mané esta noche en París buscará repetir como en Kiev ser el cazador de espacios del Liverpool y levantar la segunda Champions de su carrera.