A pocas horas de que inicie la jornada cuatro de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, el seleccionador Eduardo Berizzo atendió a los medios de prensa este lunes como previa al choque entre Venezuela y Chile, a disputarse en el estadio Monumental de Maturín.
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Allí, el argentino habló de cómo ha sido la preparación hasta ahora de sus jugadores, tomando en cuenta que en la capital del estado Monagas las temperaturas sobrepasan los 30 grados.
"Hay que empezar a sentir el impacto de la temperatura. No minimizarla. Desde ya dentro del hotel, inclusive fuera, que las temperaturas sean parecidas para que los jugadores se vayan aclimatando y empezar a absorber la incomodidad del calor", comentó.
Y es que la estrategia que ha implementado Berizzo es que todo el grupo duerma sin aire acondicionado, algo que los medios chilenos presentes en Maturín han catalogado como una verdadera proeza.
Asimismo, el seleccionador dijo que hasta los momentos no ha podido conocer nada de la ciudad, pero sabe que la elección de este escenario pasa por un tema de temperatura, lo que podría jugarles en contra cuando se enfrenten a la Vinotinto este martes a partir de las 5:00 pm.
"Es una ciudad bastante calurosa. No he conocido absolutamente nada porque llegamos tarde anoche. Pero evidentemente que estamos aquí en Maturín por el calor que hace, eso está claro", señaló.
Por otra parte, en cuanto a la parte táctica, Berizzo reconoció que la Vinotinto es un rival peligroso por la vía aérea: "Debemos protegernos en balones detenidos en contra, porque es un rival alto y poderoso. (...) Hay que ser muy sólidos defensivamente".
Finalmente, el seleccionador de Chile aseguró que esta Venezuela es otra, y que ahora no hay rivales fáciles en estas eliminatorias: "Ni Venezuela era la Venezuela de antes, ni hay rival fácil. Aquí los tres puntos no están asegurados para nadie. Los detalles juegan un papel muy importante. Para nosotros es un rival directo y lo interpretamos así".