Desde la previa se esperaba un gran ambiente en el estadio Monumental de Maturín para recibir a la Vinotinto, y así sucedió. En la jornada 2 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, los dirigidos por Fernando "Bocha" Batista lograron sumar sus primeros tres puntos tras imponerse 1-0 a su similar de Paraguay.
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Bajo un marco increíble en las gradas, la Selección Nacional no quiso defraudar a las más de 45.000 personas presentes, y con algo de angustia pudieron celebrar con creces. Pero antes de la anotación desde el punto de penal de Salomón Rondón, la figura más insistente de la Vinotinto era Yangel Herrera, que por momentos celebró su propio gol.
A falta de 20 minutos para el final, el mediocampista protagonizó una polémica jugada que tuvo que ser revisada por el VAR. Y es que luego de disputar un balón dentro del área, este pegó en la mano del venezolano antes de que rematara y moviera las redes del arco guaraní. Sin embargo, el árbitro Andrés Rojas chequeó la jugada para posteriormente anular la anotación.
"Sí, mano del atacante", aseguraron desde el VAR. Tras una detallada revisión, el principal tomó su decisión sin titubear: "Correcto, mano de ataque de inmediatez del que convierte el gol. Tiro libre directo sin amonestación. Mano de ataque", dijo.