Samuel Aldrey / @SamuelAldrey
De todas las posiciones que debes cubrir a la hora de confeccionar una plantilla, posiblemente la más compleja sea la de los volantes ofensivos. No solo por la presión que recae sobre los hombros de un mediapunta/extremo como máximo responsable de la creación de ocasiones; también por la dificultad de dar con uno que encaje como un guante en el estilo de tu equipo. Son muchos los casos de atacantes prolíficos que no han logrado mantener su fútbol al cambiar de aires. Y son pocos los privilegiados que han mantenido su idilio con la portería independientemente de su destino. Uno de ellos es, sin duda, Luis ‘Cariaco’ González
Si hay algo que ha sabido hacer el delantero sucrense, es naturalizar su juego interior o por banda como si fuera un oficio rutinario. A lo largo de su carrera, 'Cariaco' ha reunido todos los elementos de un punta ideal: movilidad, rapidez, excelente finalización, saber estar en el área, golpeo, disparo, remate y desmarque.
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Es un ejemplo de trabajo, constancia, hambre de mejora y carácter, la mentalidad ideal para sacar partido a todas sus virtudes. Como ha demostrado en todos los clubes en los que ha estado. Ahora le toca con la selección y también lo demostró contra Perú, en la fecha anterior, pues de sus botines salieron varias de las mejores ocasiones de la selección.
En ese sentido, ‘Cariaco’ representa la mezcla ideal entre el talento nacido y trabajado. Y una capacidad de adaptación al terreno de juego extensible al vestuario. Lo único en contra es que no llega a los 90 minutos completos entero y es un posible cambio para mantener el sistema de presión fresco.
Cómo encajaría con Pékerman
Disposición en el campo más común en la era Pékerman en Colombia / Cortesía: Coaches Voices
José Pékerman no se puede definir por un sistema de juego, pues el argentino le gusta la dinámica del balón y durante un partido sus equipos cambian su estructura dependiendo de la situación, no es un esquema fijo como el de Adenor 'Tite' con Brasil, pero si hay un modelo que repite con frecuencia es el 4-3-1-2 con un enlace o 'enganche', un 10 que lleve el juego ofensivo. En Argentina fue Riquelme y en Colombia fue James Rodríguez o Fernando Quintero.
Ahora en Venezuela podríamos ver un nuevo diez tomar esa posición y Luis González por sus características encaja en ese perfil, aunque también podría usar a Rómulo Otero, Yeferson Soteldo o Wikelman Carmona.
Pero 'Cariaco' es, de los tres, el que más cómodo se siente en esa posición. En Junior esta temporada ha sido un deleite verle jugar justo allí de enganche.
En la fase ofensiva su comportamiento es el de sostener la altura y fijar contra la última línea defensiva del rival. Un desarrollo que busca generar espacio interior, principalmente en el intervalo entre central y lateral derecho cuando se enfrenta contra un equipo que juega con línea de cuatro, mientras que se ubica entre el stopper y el carrilero ante rivales con línea de cinco atrás.
Se asocia en la gestación del juego con resoluciones de gran jerarquía cuando juega de espaldas a la portería rival, tanto en las disputas de duelos aéreos como en las descargas ante pases verticales.
González presenta una excelente interpretación del juego; sabe cuándo se necesita dar fluidez al avance y también cuál es el momento de priorizar la tenencia del balón para que el equipo pueda reorganizarse.
Estas cualidades le han permitido esta temporada con el Junior, a sus 30 años, ser un jugador que se encuentra rutinariamente con en la zona de creación de oportunidades de gol e incluso marcar en varias oportunidades. La temporada pasada acabó con 10 goles y cinco asistencias en la Liga de Colombia.
Sin dudas, es el enganche que puede utilizar Pékerman contra la Bolivia de César Farías.