Dani Alves es considerado como una de las grandes leyendas del Barcelona y del fútbol brasileño, pero su realidad es diferente a la de ese jugador que estuvo en la élite del balompié como uno de los mejores laterales de todos los tiempos.
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En la mañana de este jueves 22 de febrero, el ex defensor de los blaugranas fue condenado a cuatro años y seis meses de cárcel por agresión sexual a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona. El tribunal de dicha ciudad Cataluña dio a conocer la sentencia y el experimentado futbolista se mantendrá en prisión.
El juicio se llevó a cabo en la sede de la Audiencia de Barcelona donde también informaron en su condena que contará con cinco años de libertad supervisada e incomunicación con la víctima durante 9 años y 6 meses, de acuerdo con la información de Fabrizio Romano.
El lateral sudamericano ha estado alejado de las canchas luego de que fue detenido por la policía autonómica de Cataluña, siendo acusado de una presunta violación a una de las camareras del lugar nocturno, a finales del 2022. En enero de 2023, Alves fue llevado al centro penitenciario donde estuvo recluido durante tres días hasta que fue dictado a prisión provisional sin derecho a fianza.
Además de su condena, el lateral tendrá que abonar una indemnización de 150.000 euros a la víctima. Su situación extradeportivo ha sufrido consecuencia en su carrera como profesional, siendo obligado a rescindir contrato con el Pumas mexicano, equipo donde jugaba antes de ser denunciado.