El empate 0-0 entre River Plate y Monterrey, por la segunda jornada del Mundial de Clubes 2025, pasará a la historia como el partido más friccionado y con menos tiempo efectivo de juego en lo que va del torneo.
NOTAS RELACIONADAS
Con un total de 39 faltas cometidas entre ambos equipos, el encuentro se convirtió en el más ríspido del torneo hasta el momento, reflejando una batalla más luchada que jugada. Además de la elevada cantidad de infracciones, el partido también registró el menor tiempo efectivo de juego, con apenas 43 minutos y 49 segundos de balón en movimiento.
Esta cifra pone en evidencia la constante interrupción del ritmo, producto de faltas, discusiones, intervenciones arbitrales y revisiones desde el VAR. El juego, por momentos, se convirtió en un campo de fricción donde el roce físico superó ampliamente al despliegue técnico o táctico.
Ambos equipos salieron con una propuesta intensa, con presión alta y duelos constantes en el mediocampo. River, fiel a su estilo combativo, no rehuyó el contacto, mientras que Monterrey respondió con igual agresividad, generando un partido cargado de choques, tarjetas y reclamos.
Partido histórico y sin precendentes
Con el avance de la tecnología y las nuevas métricas que miden el tiempo efectivo, queda en evidencia que no solo importa cuánto se juega, sino cómo se juega. El River-Monterrey del Mundial de Clubes pasará a la historia como el más friccionado del torneo, un ejemplo claro de cómo la intensidad puede jugar en contra del espectáculo que esperan los fanáticos.
De los 99 minutos y 11 segundos que duró el encuentro (incluyendo los 9 minutos añadidos), solo se disputaron 43 minutos y 49 segundos de balón en juego, lo que representa apenas un 44.2% de tiempo efectivo, muy por debajo del promedio del torneo, que es de 56 minutos y 1 segundo.
Con 101 interrupciones, el ritmo del encuentro fue constantemente frenado. Monterrey fue responsable de 57 interrupciones (56.7%) y River de 44 (43.3%). Los tiros libres se llevaron la mayor parte del tiempo detenido, sumando más de 29 minutos entre ambos equipos. Monterrey destacó con 17 minutos y 32 segundos solo en ejecuciones de tiros libres no directos.
Además, River también tuvo una importante cuota de detenciones: casi 12 minutos en tiros libres y 4 minutos y 38 segundos en córners. Monterrey, por su parte, tardó más en reanudar el juego en saques de arco, con 7 minutos y 41 segundos frente a los 55 segundos del equipo argentino. El duelo fue áspero, cortado y de escaso ritmo, dejando poco margen para el espectáculo. Aunque el marcador quedó en blanco, los datos reflejan una intensa batalla más física que futbolística.