En el mundo del fútbol existen reglas que no están escritas en reglamento, pero que, tarde o temprano se terminan cumpliendo, una de ellas es la "Ley del Ex", la terrible maldición que sufren los equipos al vender a sus jugadores a otros instituciones que compiten mano a mano por los mismos títulos.
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Y en el increíble encuentro, entre Chelsea y Manchester City, cuyo resultado terminó igualado por un marcador final de 4 a 4, uno de los autores de los goles, fue el joven inglés, Cole Palmer, el cual fue vendido al conjunto blue durante el mercado de fichajes, procedente de los citezens, arrebatándole la victoria tras su gol de penal en el minuto 95.
Pep Guardiola, explicó en rueda de prensa las razones de por qué, el extremo de 21 años, salió de la ciudad de Manchester, "Después de uno o dos años, me dijo: no quiero jugar aquí", dejando claro que el futbolista fue el que pidió irse.
Asimismo, confesó que tras la salida de Riyad Mahrez rumbo a Arabia Saudita, podía haber tenido una oportunidad, sin embargo, Palmer insistió, "me quiero ir y le dije: ¡Ok, vete!. Es bueno para él. Buen chico, de verdad. Le deseo todo lo mejor".