El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, aterrizó este martes en la mañana a París para participar en un almuerzo organizado por la FIFA con motivo de su 120 aniversario. En el evento, celebrado en el palacio del Elíseo, el anfitrión será Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa.
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Acompañado de Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, y Pirri, presidente de honor. El morbo de la reunión estaba en el posible encuentro entre Florentino y Macron, especialmente en torno a un tema que se ha vuelto casi una cuestión de estado en Francia, la presencia de Kylian Mbappé en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
El conjunto merengue ya ha comunicado a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) su intención de no ceder a sus jugadores para los Juegos Olímpicos si estos han participado previamente en la Eurocopa. Esto pese a los planes de Thierry Henry, seleccionador olímpico francés, de contar con Aurelién Tchouaméni, Eduardo Camavinga y Mbappé.
Cuestión de Estado
Los intereses estratégicos tanto de Real Madrid como de Francia, chocan porque los Juegos se disputarán en las mismas fechas en la que el conjunto merengue se encontrará de gira en Estados Unidos completando su pretemporada y disputando una gira de amistosos que dejarán en las arcas del club un dinero importante.
Dinero que se dispararía en el caso de que esté presente Mbappé. Participación que, además, dependería de hasta dónde llegue Francia en la Eurocopa, porque después el futbolista deberá tomarse unas vacaciones antes de incorporarse al trabajo con el club blanco.
Emmanuel Macron ha insistido al Real Madrid en la “importancia capital” de su presencia en los Juegos, como francés y especialmente como parisino. Y eso explica la urgencia del político por verse con Florentino a lo largo de su visita en París.