Las jugadoras de la selección española Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez declararán el próximo lunes 2 de octubre como testigos en la causa en la que se investiga el beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la final del Mundial, y las presuntas presiones a ella y a su entorno para justificarlo.
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Según ha informado la agencia de noticias EFE, las tres futbolistas comparecerán ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge por videoconferencia.
La ronda de interrogatorios comenzó este lunes con las declaraciones de un hermano y una amiga de Jenni Hermoso, y de dos peritos que elaboraron un informe a petición de la defensa de Rubiales.
El hermano y la amiga de la jugadora han ratificado y ampliado la declaración que Hermoso ya prestó en la Fiscalía cuando formalizó su denuncia contra Rubiales, en la que aseguró que el beso no fue consentido y que tanto ella como su entorno recibieron presiones por parte del círculo más próximo al expresidente de la RFEF para que justificara públicamente lo ocurrido.
Los interrogatorios proseguirán este jueves, cuando están citados algunos cargos de la Federación. Los citados pars te jueves son el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera; el director de la selección masculina, Albert Luque; la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez y el exdirector de Integridad Miguel García Caba, de cuyos servicios prescindió la Federación el pasado viernes.
La declaración de las tres futbolistas es relevante, ya que podrían aportar información sobre el entorno de Jenni Hermoso y las presiones que recibió. Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez son tres de las jugadoras más importantes de la selección española y del fútbol femenino español. Su testimonio podría ser clave para esclarecer los hechos investigados.
De momento, las jugadoras se encuentran concentradas con la selección, previo al enfrentamiento de este martes ante Suiza por la Womens Nations League.
La investigación judicial está abierta por los delitos de agresión sexual y coacciones. Rubiales ha negado los hechos y ha asegurado que el beso fue un gesto de cariño y ánimo hacia Jenni Hermoso.