Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
"Va a ser titular. No por las bajas. Ha trabajado muy bien. No ha cambiado mentalmente. Tiene ganas motivación y va a jugar porque ha entrenado bien y lo merece", ha dicho Carlo Ancelotti sobre Eden Hazard en la rueda de prensa previa al duelo contra el Cádiz. El belga regresa al césped por enésima vez del limbo.
El limbo lo define la RAE como el "borde de una cosa" y en la doctrina católica esta palabra esta asociada al lugar en el infierno a donde van las almas de quienes mueren sin estar bautizadas.
Eso ha vivido Eden Hazard desde que pisó el césped del Bernabéu frente a las 50.000 personas que se congregaron para ver el fichaje estrella de la temporada 2019-20, pero todo ha sido desilusión. Hazard convive siempre al borde de la plantilla. Esta su nombre en la nómina, pero alejado del campo, en el borde de todo.
El crack belga en el Real Madrid está en el limbo futbolístico y no en el jardín de Eden. El paraíso para Hazard no existe, otros han decidido vivir allí: Vinicius, Asensio y Benzema. No obstante, Ancelotti le da otra oportunidad para redemirse frente al Cádiz.
Aquel desembolso de 150 millones (según registra Transfermarkt) por parte del Real Madrid han representado en la cancha 2.865 minutos, cinco goles y tres asistencias. Para poner en contexto, 2.791 minutos fue lo que jugó Kevin De Bruyne la pasada temporada con el Manchester City en un año; Hazard en casi tres años solo acumula 74 minutos más, no ha podido mostrarse al 100% nunca por el grillete de las lesiones.
Un infierno médico
El belga ha vivido un infierno en el Real Madrid. Las lesiones lo enviaron a este limbo, once reportes médicos registró el jugador en un solo año. Además, cada vez que se recuperaba algo pasaba en su retorno que le hacía volver al limbo. El belga vive en un bucle.
Su historial médico se lee como si su propio cuerpo repudiara jugar y estar sano. En su tobillo ha sufrido un hematoma (8 días fuera), una contusión (10 días), una microfisura incompleta (67 días); en el peroné distal derecho, una fisura (76 días); en la pierna derecha, una lesión muscular (27 días); en el recto anterior del muslo izquierdo, dos lesiones musculares (25 y 37 días); en el recto anterior del muslo derecho, una molestia (27 días). Así es el registro de lesiones de acuerdo a los reportes médicos del club.
¡Ah!, sin olvidar que también estuvo 13 días de bajas por coronavirus y 14 por problemas estomacales.
Sin dudas, Hazard no la ha tenido fácil en el Santiago Bernabéu y el fanático lo ve como un fichaje desperdiciado. Porque el precio pagado por un futbolista es inversamente proporcional a la intensidad de la frustración que genera si no funciona como se esperaba. Da igual si es caro (Hazard) o barato (Militao en su inicio de blanco).
Todo este chasco para el aficionado es porque Hazard solo ha jugado el 44,9% de los partidos y se ha topado con las expectativas de Ancelotti: "el problema de Hazard es que prefiero a otro", decía el técnico italiano hace unos meses atrás.
No obstante, ahora Carlo Ancelotti, como un Virgilio, aparece en esta Divina Comedia de Hazard como un guía para sacarlo del infierno, del limbo, y llevarlo al Purgatorio.
"Va a ser titular", unas palabras cargadas de fe en la rueda de prensa previa al duelo de mañana contra el Cádiz.