Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
Sin dinero en la caja, asfixiado por las deudas a corto plazo y con el patrimonio neto en negativo el Barcelona afronta un gasto que Joan Laporta hubiera preferido evitar: la destitución de Ronald Koeman.
Tras el 0-1 contra el Rayo Vallecano, el club azulgrana toma la decisión de rescindir el contrato del neerlandés. Una decisión que lleva a la junta directiva a pagar una liquidación al entrenador.
Los medios catalanes (La Vanguardia, Sport y RAC 1) publican que la rescisión del contrato no trae consecuencias económicas, pero el club si debe pagarle unos 12 millones de euros que todavía le debe. Ese dinero es la cantidad que debe abonarle por la temporada en curso que no va a finalizar.
”Hemos rebajado en 155 millones la deuda, pero hay que seguir recortando”, dijo el 12 de octubre Jaume Roures, fundador de Mediapro, y también avalista personal de la junta de Laporta.
La deuda del Barcelona.
El Barcelona presentará un presupuesto para la temporada 2021-2022 de 378 millones en nóminas deportivas entre supresión de fichas altas y aplazamientos de parte de las retribuciones, la cifra más baja desde la temporada 2016-2017, de acuerdo a las cuentas publicadas por el club en su página web.
Cuando Laporta asume la presidencia del Barcelona, lo primero que se encontró fue una institución hecha trizas con obligaciones al corto plazo por 160 millones de euros y sin dinero para afrontarlo.
En la caja del club solo había la mitad, una liquidez que solo valdría para ponerle un parche al agujero. Laporta, entonces, recibe un préstamo de Goldmand Sachs. Primero para salir del embrollo con 80 millones y después con otro crédito de 595 millones para reestructurar la deuda que deja la administración de Josep María Bartomeu.
Quiere decir esto que el club no tiene casi maniobra en el ámbito económico para permitirse gastos. No obstante, la destitución de Ronald Koeman trae unas consecuencias económicas que Laporta, con la actual situación financiera del club, hubiera preferido evitar.
EL CVC el colchón de LaLiga y el Barça.
LaLiga en agosto logra un acuerdo con el fondo CVC por el que recibirá 2.667,5 millones a cambio de desprenderse de un 11% de su negocio. Este dinero supone un salvavidas necesario para muchos clubes en una situación financiera crítica, entre ellos el Barcelona.
El club azulgrana es el más beneficiado por ese chorro de dinero. El reparto que le toca a los culés es de 250 millones. De los más de 250 millones para el conjunto culé, por tanto, solo se podrá dedicar el 15% a aumentar el tope salarial de su plantilla (unos 38 millones), de acuerdo a los cálculos hechos por El País.
Así el Barcelona queda con 12 millones menos para cubrir el agujero de económico que tiene. Por ahora espera cerrar la contratación de Xavi Hernández, el candidato predilecto por los socios del Barça.