El futbolista del Real Madrid, Vinicius Jr, declaró este jueves por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción 10 de Valencia por los insultos racistas que recibió durante el partido que disputó su equipo contra el Valencia en Mestalla el pasado 21 de mayo.
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La declaración de Vinicius, que llegó a parar el partido de Mestalla y señaló a uno de los seguidores situado en el fondo, terminan las primeras diligencias de este procedimiento.
Vinicius fue el único jugador del Real Madrid que declaró ante el juez. La declaración de Eder Militao, que también fue objeto de expresiones vejatorias de carácter racista, está prevista para el próximo 23 de noviembre.
En su declaración, según informan fuentes jurídicas, Vinicius ratificó que se siente víctima de insultos racistas y su intención de reclamar judicialmente por ello. El jugador está convencido de que los insultos y las alusiones a su persona se produjeron exclusivamente por motivos raciales y por el hecho de que destaca como futbolista.
Vinicius también insistió en que los insultos fueron generalizados por parte de aficionados de todo el estadio.
Preguntado por los abogados defensores por los gestos de "a Segunda" que hizo durante el encuentro ante el Valencia, Vinicius los admitió y los enmarcó en su carácter como un futbolista que puede llegar a sentir una motivación extra en un ambiente hostil o crispado.
La declaración de Vinicius es un paso importante en la lucha contra el racismo en el fútbol. El jugador ha mostrado su determinación a que los responsables de los insultos sean llevados ante la justicia.
De momento hay tres acusados, todos ellos con edades comprendidas entre los 18 y 21 años, por los insultos a Vinicius a quienes el Valencia ya ha prohibido su acceso a Mestalla de por vida.