El Getafe ha presentado una queja formal a LaLiga por un posible insulto de Jude Bellingham sobre Mason Greenwood durante el partido del pasado jueves. Las cámaras captaron al jugador del Real Madrid pronunciando una palabra que podría ser "rapist" ("violador" en inglés) en dirección a Greenwood, quien fuera acusado de agresión e intento de violación por su pareja en 2022.
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LaLiga, siguiendo su protocolo habitual en estos casos, ha solicitado un informe pericial de lectura de labios para determinar con precisión qué dijo Bellingham. El objetivo es esclarecer los hechos y actuar en consecuencia, siempre que se pueda acreditar con total certeza lo que ocurrió.
La imagen en la que se aprecia el presunto insulto se ha hecho viral en las redes sociales, sin que hasta el momento haya pronunciamiento oficial por parte de ninguno de los jugadores ni de los clubes implicados. El Getafe se ha remitido a LaLiga, que es la que tiene la queja formal, mientras que otras voces en las redes sociales sugieren que Bellingham no dijo "rapist", sino "rubbish" ("basura").
Cabe recordar que Greenwood no jugó un solo minuto con el Manchester United desde que fue acusado por su pareja. El club inglés le apartó del equipo hasta que se esclareciera el caso, que finalmente fue archivado. Sin embargo, la presión de los aficionados llevó al United a rescindir el contrato del jugador, que fichó por el Getafe en enero de este año.
En caso de que se confirme que Bellingham insultó a Greenwood, la RFEF sería la encargada de sancionar al jugador, ya que LaLiga no tiene capacidad sancionadora. La Federación no tiene, por el momento, ninguna denuncia sobre el jugador del Real Madrid.
Este nuevo episodio añade un capítulo más a la controvertida carrera de Greenwood. El jugador, de 21 años, ha sido apartado de la selección inglesa desde que se conoció la denuncia en su contra, y su futuro futbolístico sigue siendo incierto.
La investigación de LaLiga y la posible sanción de la RFEF determinarán si Bellingham tendrá que pagar por sus palabras. El caso ha generado un gran debate en las redes sociales, donde se mezclan opiniones sobre la presunta gravedad del insulto, la responsabilidad del jugador y el contexto del pasado de Greenwood.