Toni Kroos es posiblemente uno de los futbolistas más calmados en los terrenos de juego y no es habitual verlo protestando en plena acciones del partido. Sin embargo, su paciencia rebasó el límite por las decisiones del árbitro principal del partido entre el Real Madrid y Sevilla, el pasado domingo 25 de febrero.
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El centrocampista perdió los estribos por una infracción inexistente ante Loïc Badé, donde el principal terminó sacándole la cartulina amarrilla a los 35' minutos del primer tiempo. El alemán estalló en contra de la decisión del colegiado, quien más adelante saldría lesionado del compromiso.
Ante el mal arbitraje y la desafortunada lesión de Isidro Díaz de Mera, Kroos tuvo tiempo para reclamar la polémica participación del juez en el enfrentamiento, que se jugó en el Santiago Bernabéu y que terminó con golazo de Luka Modric sobre el final del duelo.
"Creo que durante toda la primera mitad nos pitaron todo lo que estaba al límite de ser falta. Incluso cosas que no eran falta en absoluto. Dios lo ve todo y probablemente luego le lesionó la pantorrilla", declaró el mediocampista con respecto al pobre desempeño del colegiado.
El leyenda del Madrid criticó fuertemente la gran equivocación de Díaz de Mera durante la primera parte del desafío y dejó claro que infracción nunca existió. "Lo que me enfadó tanto de mi acción fue que en realidad estaba a un metro de distancia. Eso fue una locura. Básicamente me alejo del oponente", señaló.
Pese a ciertas decisiones dudadas, el club merengue pudo rescatar la victoria con un zapatazo de Modric al 81' de partido para sentenciar las acciones en el Bernabéu. Los dirigidos por Carlo Ancelotti se mantiene sólidos en la cima de La Liga con 65 puntos, a seis de diferencia del Girona.