Lionel Messi hoy puede ufanarse de ser campeón del mundo, de tener en su palmarés más títulos y balones de oro que ningún otro jugador, pero toda esa carrera llena de éxitos necesitó de un debut, de una oportunidad y, justamente, hoy se cumplen 20 años de la primera vez que el mundo conoció al argentino vestido con los colores del FC Barcelona en el primer equipo.
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El 16 de noviembre de 2003 fue el día que quedó marcado en el calendario. Las claves de un partido curioso, que llevaba una connotación de amistoso y que tuvo como marco al estadio do Dragão de Portugal, fue contra el Porto, club que tenía en su banquillo a un nombre (José Mourinho) que años después se repetiría muchas veces en la historia de rivalidades de Messi.
Frank Rijkaard, el DT culé en ese compromiso, dio ingreso al campo -al entonces juvenil- en el minuto 71', sustituyendo a Fernando Navarro. El FC Barcelona, al recordar la fecha del estreno -con el primer equipo- del jugador más importante en su historia, compartió un video en el que se veía a un Messi muy joven comentando las oportunidades de gol que no pudo mandar al fondo de la red.
"En ese momento no vi que había mucho espacio, aquí en la tele se ve que hay mucho espacio y tenía que haber chutado", dijo Lionel, al referirse sobre esa primera gran ocasión que no pudo festejar,
Al tiempo que justificó en la segunda jugada que su pie se trabó en el gramado, lo que impidió una mejor definición: "En la segunda el control se me fue demasiado largo, el campo estaba medio mal y me trabé un poquito".
Pese a que en ese debut Lionel Messi mostró destellos de su explosividad con la pelota y del talento que tenía en sus pies, el encuentro no terminó satisfactoriamente para los azulgranas, que perdieron 0-2 contra la entidad portuguesa.