Xavi Hernández puso el altavoz y soltó una frase que tendrá a los culé expectantes en cada competición que juegue en FC Barcelona. El estratega dijo que sus objetivos en la campaña es ganar, al menos, uno de los tres torneos que les quedan: Champions, Liga o Copa del Rey, justamente, en este último empiezan a jugarse el curso, cuando deban enfrentar en octavos de final al sorpresivo Unionistas.
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El equipo azulgrana llega tocado a este duelo copero, luego de la dura caída -con goleada (4-1)- que atravesaron en la final de la Supercopa de España, contra su eterno rival, el Real Madrid. Esto dejó heridas en la oncena catalana, que deben empezar a sanar avanzando de ronda en la Copa del Rey.
Para este compromiso, Xavi no podrá contar con uno de sus estelares en defensa, el uruguayo Ronald Araújo, gracias a la roja que vio contra los merengues en Supercopa. Esta no es una baja cualquiera, porque se da en la línea que más viene sufriendo el Barca en esta temporada, algo notable por los errores de la zaga.
Unionistas el equipo sorpresa
Por su parte, el Unionistas de Salamanca, equipo de la Primera Federación de España (tercera categoría), llega al careo de sorpresa en sorpresa. Han sacado de la Copa a dos equipos de mayor categoría, primero al Sporting Gijón (de la segunda división), con marcador de 2-0, y luego dieron el batacazo en penales contra el Villarreal, club de Primera División, tras igualar en 120' minutos 1-1.
Otro aspecto que gusta al equipo de Salamanca es que, precisamente, el juego será en su modesto estadio, el Municipal de Reina Sofía. Para que puedan acortar las distancias en niveles, con el Barcelona, tendrán que jugar con intensidad, sin dar ninguna pelota por perdida. Esta arma sería la apuesta de los locales, que en plantilla saben las enormes diferencias de presupuesto, por tener un plantel con valor superior a los 3 millones de euros, en comparación con los culés, que gozan de un grupo tasado en más de 800 millones, según Transfermarkt.