El FC Barcelona mostró su mejor versión en la primera parte del partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League frente al Borussia Dortmund. El conjunto culé, que salió decidido a golpear primero en Montjuic, encontró en sus extremos la fórmula perfecta para desbordar y lastimar a la defensa alemana.
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Lamine Yamal y Raphinha, imparables en las bandas
Los dos jugadores más desequilibrantes del primer tiempo fueron, sin lugar a dudas, Lamine Yamal y Raphinha. Desde el inicio, el joven talento español se adueñó del carril derecho con regates endiablados, cambios de ritmo y desbordes que pusieron en apuros constantes a los defensores del Dortmund. Cada vez que tocó el balón, hubo sensación de peligro.
Por la banda contraria, el brasileño Raphinha fue igual de incisivo, pero con un punto más de eficacia en el último tercio del campo. Su movilidad, capacidad para romper líneas y buscar espacios vacíos hicieron estragos en la zaga rival. Además, tuvo la claridad necesaria para culminar una gran jugada colectiva con el único gol del primer tiempo.
El gol que inclina la balanza
En el minuto 25, Pau Cubarsí, disparó en dirección de arco tras recibir en el medio del área, lo cual fue aprovechado por Rafinha para desviar el balón y mandarlo a guardar. Si bien en el gol tuvo que ser chequeado en el VAR por un supuesto fuera de juego del brasileño, los oficiales certificaron que este se encontraba en una posición legal al momento de definir.
Gracias a la actuación combinada de ambos extremos, cada contraataque del Barcelona fue un dolor de cabeza para el equipo local. Sin embargo, el gol desequilibra la balanza y convierte a Raphinha en el mejor jugador del primer tiempo.