El Al-Nassr, equipo donde milita Cristiano Ronaldo, no pasó del empate a cero contra el Persépolis en la Champions Asiática, sin embargo ubicó su nombre matemáticamente en los octavos de final del torneo. Está igualdad pudo ser distinta gracias a una jugada en el partido que pudo marcar todo lo contrario y que tuvo al portugués como protagonista.
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En un compromiso que quedó a deber en acciones de gol, hubo una jugada en el inicio del partido que le pudo dar el primer tanto al Al-Nassr, pero el juego limpio de Cristiano se impuso. El delantero cayó en al área en el minuto 1', acción que el árbitro principal sentenciaría como penalti, pero para sorpresa de todo el mundo, el ariete luso se confesó con el juez principal y pidió que revirtiera la decisión por no ser falta contra su humanidad.
Esa sentencia inicial pudo dar los tres puntos para los dirigidos por Luis Castro, en un partido en el que su equipo debió jugar con 10 jugadores, tras la expulsión de Lajami en el minuto 16' y en el que Cristiano se dio el lujo de abandonar el terreno a falta de 15 para el final.
Finalmente el Al-Nassr de Cristiano tiene todo controlado en un grupo E que lideran plácidamente con 13 puntos, seguidos de su rival de hoy, el Persépolis, que cuenta con 8 unidades. A ambas oncenas aún le queda un compromiso en esta fase, antes de emprender en la siguiente ronda.