El galán de telenovela, Sebastián Rulli, le dice adiós a su característica barba luego de darle vida al personaje de Mario Villarreal en “El extraño retorno de Diana Salazar”, así lo mostró a través de sus redes sociales.
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Mediante un vídeo Sebastián Rulli se despide “la chiva”, nombre que le dio desde el cambio del look. Sebastian, hijo del actor, fue el encargado de rasurar. Con una liga muy apegada a su barbilla y entre risas y nerviosismo, el pequeño Santi retiro el exceso de vello.
“Había una vez una chiva, adiós chiva. Gracias a todos por la paciencia!! Los comentarios positivos y con buena onda fueron y ser´na siempre, bien recibidos y agradecidos. Y los de hate… me siguen valiendo M…”, escribió Rulli en la publicación que compartió en la tarde de este 3 de junio.
¿Por qué se la dejó crecer?
Sebastián Rulli encarnó el famoso personaje de Mario Villarreal en la serie trasmitida por la plataforma de ViX, “El extraño retorno de Diana Salazar”, protagonizada junto a su pareja la actriz, Angelique Boyer. El crecimiento se su barba se dio gracias a este personaje, fue tanto el compromiso del actor con su trabajo que lo usó posterior a las grabaciones y durante las promociones de la producción.
Al actor le llovió miles de críticas, algunas fanáticas lanzaron comentarios negativos en contra del actor de 48 años por su cambio de imagen, pese a que se debía a una interpretación de personaje. Según, las opiniones el actor se veía “mas viejo”, sin embargo, Rulli hizo caso omiso a las mañas lenguas.
¿Sebastián Rulli y Angelique Boyer viven separados?
Caracterizados por ser una de las parejas más estables del mundo artístico, Sebastián Rulli y Angelique Boyer, han demostrado ser lo suficientemente maduros para llevar su relación. En una reciente entrevista en el programa de variedades de Univisión “El Gordo y La Flaca”, los actores abordaron temas de su vida privada como parejas y revelaron no vivir juntos
“Él llega a su casa, yo llego a la mía y todos estamos muy contentos”, comentó Boyer. Mientras tanto el actor destacó que “está la casa de ella, mi casa y nuestra casa. Cuando trabajamos nos vemos menos que cuando no trabajamos”, dejando con la quijada en el piso a Raúl de Molina y Lili Estefan.